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El libro está bastante bien pero después de leer ACOTAR y Cruel Prince, que tratan del mundo de las hadas y sus cortes (de primavera, verano, etc.) al igual que esta historia, no hacer comparaciones me es muy difícil, aunque está claro que todos los libros son bastante diferentes. Este libro cuenta la historia de Isobel, una retratista de las hadas que vive en un pueblo de artistas al que acuden las hadas ya que adoran el arte puesto que ellos no pueden realizarlo. El mundo de Isobel cambia cuando Rook, el príncipe de otoño, la visita para que le haga un retrato. Los personajes principales Isobel y Rook me han gustado pero creo que tampoco están muy desarrollados, y en cuanto a los personajes secundarios como Emma, Gadfly, Lark, etc. cumplen su papel pero nada más. Lo que me sorprendió del libro fue que las hadas no tuvieran sentimientos, que tuvieran un glamour que cubría su verdadera forma a los humanos , la Buena Ley y el pozo verde. No obstante, en ocasiones me hubiera gustado saber alguna cosas más o que se explicaran mejor algunas cosas. El romance también se me hizo súper raro sobre todo por la apariencia de Rook, creo que ponía algo así como que tenía la piel grisácea como si se estuviera pudriendo o el tejido muriendo y sus dientes eran como agujas (vamos que no es como Rhysand), y a riesgo de parecer superficial me parece super extraño que alguien se enamorase de alguien así descrito. Y aunque me gustó como acaba el libro me quedo con un sabor amargo puesto que no sabemos que ocurre después, es decir se van a enfrentar a otro problema que si bien no es inmediato el tiempo juega en su contra.
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