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En el libro nos encontramos con un mundo en el que los humanos y los elfos viven en armonía, donde los elfos no pueden crear ni realizar nada que tenga que ver con el arte y los humanos son quienes se lo proporcionan, es por eso que la historia se centra en Isobel una joven pintora que se encarga de hacer retratos a los elfos que contratan sus servicios, es precisamente acabando el retrato de Tábano que este le informa que el príncipe del otoño, el cual pone muy nervioso a Isobel. En el momento en el que Tábano le comenta la situación, Isobel, sale apresuradamente al pueblo a aprovisionarse de esos pigmentos de los que apenas le queda nada y que piensa que posiblemente necesitará para retratar al Príncipe del Otoño. En el camino de vuelta es atacada por un animal fantástico, la unión grotesca de magia elfica y restos humanos, en su huida, no para salvar su vida sino la de sus seres queridos, Isobel tiene la suerte de encontrarse con Grajo, el príncipe del otoño, quien mata a la bestia salvando la vida de la joven, la cual le agradece profundamente. Al día siguiente el príncipe elfo aparece en casa de la joven pintora para empezar con el retrato, y aunque decepcionado por no poder verla al día siguiente accede a volver en otra fecha para continuar con el retrato, y así durante un tiempo el príncipe del otoño aparece en la casa de la joven para ser retratado y entre ellos va surgiendo una extraña relación. Cuando no queda mucho para que Isobel acabe con el retrato le comenta el pago que quiere, un hechizo que la alerte del peligro que se cierne sobre ella, llegando al acuerdo de que, dependiendo de el numero de cuervos que haya alrededor de la joven sabrá en que tipo de peligros se encuentra. Así que una vez sellado el trato esta acaba el retrato y el le dice que mandará a alguien a buscarlo. Varios días después aparece Grajo en busca de Isobel acusándola de sabotear su cuadro y de esa forma ella es conducida por el bosque camino a la corte de otoño para enfrentarse a un juicio, pero el camino de ida se les empieza a complicar y acabarán por vivir una aventura en toda regla, viajaran a las tierras del verano, del otoño y pasaran por las del invierno, tendrán que pedir asilo en las tierras de primavera y un sin fin de viajes hasta llegar a un final de lo mas sorprendente que te deja con ganas de mas, aun así el final me pareció perfecto para culminar una historia tan llena de magia y oscuridad. Sin duda ambos protagonistas me gustaron, y es que Isobel, es una joven intrépida, aventurera, soñadora y sobre todo fuerte e independiente, una artista en toda regla, que trabaja por sacar adelante a su familia, junto a su tía Emma. Por otro lado está grajo, un elfo, peculiar y diferente, a medida que vas leyendo te das cuenta de que el no es como los demás, es malhumorado, pero a la vez divertido, tiene un humor peculiar y sobre todo, se preocupa por Isobel y por lo que ella piensa o siente. Sin duda una historia que te hace disfrutar todas y cada una de sus paginas que te meten en la historia desde el principio hasta el final. |
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