Muy buena novela negra escrita con agilidad y, en ciertas partes, muy necesarias, con una oscuridad que hiela la sangre. Capítulos breves, no llega a las 300 páginas y no es una trama densa, por lo que la lees del tirón en una tarde. al principio hay muchos nombres y puedes liarte un poco, pero enseguida te ubicas y la curiosidad te lleva a querer saber más y a engancharte de principio a fin. Por su final (impactante) y que te deja con bastantes preguntas sin respuestas, se intuye una segunda parte en la que el carismático detective Nico Ros puede regresar, quien sabe si con ayuda de Cas, y de la policía (Héctor, Marcos...). Personajes muy bien perfilados, diálogos y escenas creíbles. "Marismas" nos traslada a la Costa Brava, a Llafranc, y la trama transcurre en unos pocos días de diciembre, coincidiendo con la Navidad y el nuevo año. Desaparece una niña en extrañas circunstancias, enseguida sabremos que un/a demente la tiene encerrada, y el caso se conecta con el de la desaparición tres meses atrás de una niña. Sucesos impredecibles e impactantes, una novela que va directa al grano y a lo que verdaderamente importa, sin entretenerse en florituras. La pequeña parte sobrenatural me ha gustado e inquietado a partes iguales. Muy entretenida, novela negra de calidad, breve y recomendable. |