... no te imaginas el dolor que he pasado por mi poca cabeza. Te he añorado en cada agónico día. No sé, ni puedo, vivir sin ti, y es justo que lo sepas.
|
... no te imaginas el dolor que he pasado por mi poca cabeza. Te he añorado en cada agónico día. No sé, ni puedo, vivir sin ti, y es justo que lo sepas.
|
Las ganas de apartarla de la jauría que la rodeaba lo consumían, y ni siquiera la charla distendida del grupo en el que se encontraba conseguía apaciguar los sentimientos encontrados que luchaban entre sí.
|
Ella asintió y dejó que la cogiera en brazos. Se refugió en su pecho y no se dio cuenta de que, con aquel gesto, acababa de romper el corazón de Nicholas.
|
El todopoderoso duque, un hombre inquebrantable y seguro de sí mismo, se veía ante la encrucijada de no saber qué hacer delante de una menuda mujer que con su palabrería y sus cabellos lo tenía desarmado.
|
Zoe tuvo que ser fuerte, su corazón languidecía de pena y su deber pasaba por recomponerse. El hombre que parecía afligido era el mismo que le arrebató sus sueños de un plumazo, el mismo que la terminó tratando como a una vulgar dama de compañía, y el mismo que la tenía en el lugar que deseaba.
|
Nunca te dejaré sola, ¿me oyes? Ni ahora, ni dentro de dos años, ni nunca. Mi vida eres tú y siempre lo serás. Eres lo único que tengo.
|
La edad de la inocencia