Oscuro amanecer en Berlín

Hoy traigo la reseña de un libro que me ha costado muchísimo hacer. Bien es sabido que, cuanto más te ha gustado una novela, más complicado es escribirle la reseña. Esto es exactamente lo que me ha pasado con Oscuro amanecer en Berlín de Joaquín Rodríguez que conseguí gracias a un sorteo .

Normalmente antes de empezar a hablar del libro hago un pequeño resumen personal de la historia. En este caso voy a prescindir de este paso, pues creo que la sinopsis sintetiza perfectamente la premisa de la novela y, por tanto, encuentro innecesario repetir lo ya dicho.

ESTRUCTURA

• Estructura: está dividido en un prólogo de Alfonso Zamora, cuatro partes —cada una con un número de capítulos diferente—, un epílogo y una nota del autor. Los capítulos son de extensión variable, pero nunca llegan a ser muy largos, agilizando así la lectura.

Uno de los aspectos que más me ha gustado es que cada parte corresponde a un período histórico distinto teniendo por eje principal la Segunda Guerra Mundial. Lo verdaderamente destacable es que el autor aprovecha la trama para realizar un viaje a través de la historia de la gestación y nacimiento del movimiento nazi y para hablar de cómo afecto esto a la vida de los alemanes. Todo lo que he leído del género histórico centrado en este período gira entorno al exterminio del pueblo judío, por lo que me ha resultado muy interesante conocer a través de los personajes cómo lo vivieron también los propios alemanes. Esta perspectiva me ha hecho reflexionar profundamente acerca de la importancia de conocer todos los puntos de vista en épocas históricas tan trascendentales.

• Narración: la historia se narra en pasado y en tercera persona y tiene dos narradores principales: Kurt Guthmann y Arthur Meyer. Ambos son alemanes, pero Kurt, además de alemán es también judío. Lo interesante de estos narradores es que cada uno nos ofrece una perspectiva distinta acerca de la misma situación sociopolítica.

Por otra parte, la pluma del autor me ha resultado perfecta para este género: es capaz de relatar sucesos históricos de manera amena y encajarlos perfectamente en la trama de la novela. Sin embargo, me ha faltado un glosario con términos y aspectos relevantes a tener en cuenta para poder entender en su totalidad la historia. Personalmente siempre me ha llamado la atención este período, pero desconozco muchos conceptos de la sociedad de entonces. Cierto es que, durante la historia el autor explica la mayoría de ellos, pero una vez dicho ya no se vuelve a mencionar y el lector puede terminar descontextualizándose un poco. Por ello un glosario que los reuniera todos sería de especial ayuda para quienes, como yo, tendemos a perdernos a nivel histórico.

Otro aspecto negativo que podría destacar es que el lector tiene que estar profundamente concentrado en gran parte por lo recién mencionado —términos y conceptos históricos que si no conoces tienes que buscar y memorizar—, y también por el hecho de que hay detalles que, si los pasas por alto, te pierdes en la historia.

• Ritmo: además de su habilidad en el género histórico, el autor también ha demostrado ser capaz de generar tensión en los momentos oportunos, haciendo de esta novela una buena obra de espionaje. No soy muy asidua de este género —y normalmente no suele llamarme la atención—, pero es justo este aspecto del libro el que ha propiciado que el ritmo de la lectura no decaiga en ningún momento. Oscuro amanecer en Berlín cuenta con unos giros argumentales de los que te quitan la respiración. Y cuando crees que te has recuperado, el autor vuelve a darle una vuelta de tuerca y a sorprenderte.


PERSONAJES

Como ya he mencionado, hay dos personajes principales alrededor de los cuales va a girar la trama. Ambos son personajes que muestran una gran evolución desde el principio de las páginas hasta las últimas.

Kurt Guthmann es un alemán judío que luchó como capitán en la Primera Guerra Mundial. Tras terminar esta, dedica su vida a la abogacía laboral y es ejerciendo su trabajo como conoce a Arthur. A partir de entonces su vida tomará un rumbo totalmente distinto al que tenía planeado y esto afectará también a su mujer Leyna y a sus hijos Luise y Peter. Kurt es un hombre leal y audaz capaz de hacer lo que sea por las personas a las que quiere y también por su país. Además, demuestra una gran valentía e inteligencia cuando está en juego su supervivencia.

Arthur Meyer, por otro lado, es un trabajador que acude a Kurt en busca de apoyo legal frente a una empresa que le ha despedido de forma improcedente. Arthur es una persona insegura que, de no ser por su abogado y su mujer Vera, se hubiese visto incapaz de afrontar la situación. Años después del juicio, Arthur está trabajando para los servicios de inteligencia alemanes y se verá envuelto en un caso que le llevará de vuelta a su pasado. Pasa de ser un personaje débil a ser uno con un fuerte carácter y una astucia remarcable. Fue uno de los personajes que más me sorprendió a lo largo de toda la historia.

Otto Brünner es quien encarna ese pensamiento nazi que tantas veces hemos visto representado. Es cruel y despiadado y, sin dar más información sobre él, será quien ponga a prueba a Kurt y a Arthur.


TRAMA

En cuanto a la trama, lo que más me fascinó es lo bien entretejida está con lo que ocurrió de verdad en la Alemania nazi. de hecho, además de los personajes ya mencionados, los tres ficticios, llegan a aparecer algunos secundarios que fueron reales y tuvieron un gran papel en la historia. Estos son la prueba del gran trabajo de documentación del autor y de su habilidad para entremezclar ficción y realidad en una historia que bien podría haber sido cierta.

Como ya he mencionado, mi conocimiento sobre historia es limitado —soy fatal para las fechas y también para la memorización de hechos—. Sin embargo, Oscuro amanecer en Berlín me ha hecho querer saber más. de hecho, aproveché la ocasión y empecé a leer una guía ilustrada del nazismo que tenía por casa y que siempre había querido leer. Iba alternando entre la novela y la guía y, de este modo, entendía mejor las circunstancias que estaban teniendo lugar en las vidas de Kurt y Arthur. Si algo le tengo que agradecer al autor es haberme despertado de nuevo la curiosidad por la historia y también de haberme hecho darme cuenta de su importancia.

Para terminar, el final es el perfecto para la historia. Joaquín Rodríguez es capaz de sorprenderte hasta en las últimas líneas. Además, al terminar el libro se encuentra una nota del autor donde este detalla un poco de su proceso de documentación y habla de los hechos reales basó su novela. También nos recomienda una serie de obras que podrían complementar la lectura de Oscuro amanecer en Berlín.

Por tanto, la lectura ha sido una gran experiencia para mí y entra, sin lugar a dudas, en mi lista de favoritos del 2019. En cuanto al autor, seguiré sus pasos literarios de cerca. Si esta es su primera novela y ya cuenta con una calidad envidiable, no puedo imaginarme con qué nos sorprenderá en sus siguientes obras.
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