Rebeca trabaja como legisladora en una Madrid distópica destruida por las guerras y en la que la mayoría de las personas viven seguros tras un muro. Una noche, de regreso a casa, conocerá a Adán y descubrirá que existe todo un mundo oculto lleno de criaturas y, junto a Adán y su hermano Ángel, tratarán de salvar la ciudad de la corrupción. Con esta premisa nos introducimos en una distopía ambientada en Madrid y muy bien construida. La autora nos muestra un futuro con sus avances tecnológicos, su política y sus normas sociales muy bien pensadas. Pero también nos traslada a un lugar donde se ocultan criaturas y la humanidad corre peligro de involucionar. He disfrutado muchísimo esta historia. Tiene acción desde el principio, unos personajes bien construidos y un romance que, aún siendo importante, no le roba protagonismo a la trama distópica y de revolución. Me han encantado los personajes pero, si me tengo que quedar con uno, sería Adán; me han encantado sus claroscuros y dilemas morales. Ángel también me ha gustado mucho, la relación con su hermano me ha parecido muy buena. En cuanto a Rebeca, me ha gustado su evolución, como pasa de vivir en la ignorancia a aceptar lo que oculta su mundo lleno de corrupción. En cuanto al final, cierra la trama principal en algunos aspectos, pero queda abierto en otros y me hubiera gustado saber qué iba a pasar con otros personajes. Espero que la autora se anime a traernos una continuación. En general, una distopía muy bien construida que nos transporta a una Madrid corrupta y desolada, donde encontramos criaturas, acción, romance y revolución. |