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Nos encontramos con un padre y una hija que viven en el medio de la selva por decisión propia. Tienen reglas estipuladas, conviven con la naturaleza y tienen sus muy particulares costumbres. Un día, llega a oídos del Estado la situación de esta familia y toman fuertes decisiones que harán que la vida de Caroline y su padre tomen otro rumbo. Muchos detalles, descripciones, reglas e incógnitas. En los primeros capítulos tenemos grandes descripciones de como ambos se manejan y viven sin todas las “comodidades” que se hayan en una ciudad. Tiene un ritmo rápido, el autor lleva al lector a través de las páginas mostrando una realidad distinta, personajes únicos y sucesos que dejan sin palabras. Marqué varias frases y conversaciones entre el padre y la hija que me resultaron interesantes. El hecho de que lo narre una niña le da una inocencia muy característica, como también una honestidad sin filtro. No hubiese sido la misma historia y mi interés en ella si, por ejemplo, el padre fuese el narrador - creo que muchas cosas las hubiese obviado, y la narración sería más estructurada. La edición es preciosa, con dibujos que hacen de divisiones entre un capítulo y otro, al igual que una excelente calidad tanto en la parte gráfica/ilustrativa como en la traducción. En los últimos capítulos se resuelven varias dudas que tenía, aunque, como mencione antes, quedan algunas incógnitas que uno como lector debe resolver - caso contrario, sería medio aburrido, ¿no? Una novela distinta, remarcable, que entreteje un sinfín de problemáticas e ideologías de la vida humana. Una lectura que invita a reflexionar sobre la sociedad, aquellas “normas” que quizás seguimos más por costumbre que por otra cosa. Una novela para desvelarse repensando cuestiones de nuestro día a día. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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