Hay dos subgéneros, dentro de la narrativa policial o de suspenso que tienen vida propia y mucha popularidad. El del aspecto legal, que gira en torno a un juicio, y el del ámbito médico, donde el eje está puesto en aspectos vinculados a dicha actividad. En Crisis, Robin Cook vincula ámbos de forma magistral. Un médico forense de New York debe acudir a Boston, donde su cuñado, un reconocido clínico, está siendo juzgado por actuar negligentemente al tratar a una paciente, causándole la muerte. Asistimos así, a las vicisitudes del juicio con sus típicos personajes: los abogados, el juez, los testigos y miembros del jurado, y los clásicos alegatos e interrogatorios. No hay sorpresas aquí, siempre entretiene este tipo de relato. Por otro lado nos adentramos en las prácticas médicas, los tratamientos, la descripción de patologías, y la realización de autopsias, con abundancia de términos científicos y cuestiones específicas, que, por momentos, resultan abrumadores para quienes no conocemos mucho del tema. No falta, además, una gran caracterización de los personajes, y algunos toques de acción, sabiamente dosificados, que dan, en su conjunto un relato atrapante, y altamente disfrutable, donde el suspenso se mantiene hasta el final, incluso en torno a aspectos no criminales, y aunque la resolución del caso puede resultar de alguna forma predecible, como ocurre en este típo de novelas, Crisis es en definitiva, una excelente opción de lectura, que recomendamos. |