Legado mágico

Un antiguo conflicto sellado con sangre.
Un amor amenazado por un odio ancestral.
Una pasión arrebatadora que vencerá la maldición.


Llegamos al final de la Trilogía de los O'Dwyer de la mano de Nora Roberts, la historia empezó con “Bruja Oscura” y continuó con “Hechizo en la niebla”, hoy ya podemos hablar de Legado mágico.

De manera inédita la editorial Debolsillo nos ha regalado una saga llena de magia, de conjuros, de la lucha constante entre la luz y la oscuridad, entre el bien y el mal y de una maldición que recaerá sobre toda una saga familiar sellando así sus destinos.

Ya conocemos a la bruja original Sorcha y a sus descendientes directos y a los que han llegado a nuestros días ¿Quién dice que la magia no existe?, os aseguro que en el condado de Mayo os espera la magia más poderosa que jamás ha existido en el mundo, la magia de la sangre y del amor.

Todos tenemos algo de mágico, algo que nos hace especiales a los ojos de los demás, algo que nos eriza la piel y nos calienta el alma, la magia nos rodea pero no la sentimos como tal, hablamos del destino, de la casualidad, del amor, de la familia, aunque también podríamos hablar de la magia del alma.

En las entregas anteriores algunos de nuestros protagonistas encuentran su camino, aunque su prioridad es siempre destruir aquel que los ha perseguido generación tras generación, Cabhan ha de ser destruido, es un ser malévolo, oscuro, bañado en sangre y renacido de los suyos.

Los tres herederos de la bruja oscura Iona, Connor y Branna unen su destino a Boyle, Meara y a Fin, este último comparte la sangre de Cabhan pero se resiste a su llamada gracias a sus amigos y al amor que siente por Branna.

Un amor que consideran maldito y que nunca ha podido florecer dado que los dos se niegan a caer en la tentación.

Branna es fuerte, firme y poderosa, Fin es astuto, leal y luchador, por separado son peligrosos, juntos podrían ser letales contra el mal. La aceptación de su amor, como sucedió con Iona y Boyle o Connor y Meara construirá un circulo poderoso que quizás podrá finalmente destruir al mal y darles aquello que desean, descanso a sus antepasados y un futuro que se habían negado.

Cada una de las entregas se ha centrado sobre todo en uno de los tres sin perder de vista el hilo conductor de la historia, por fin descubriremos en futuro de Branna ¿Será Fin su futuro? ¿Morirá en su lucha contra Cabhan? ¿Cederá ante los designios de su corazón sobre los de la razón?

Estad preparados, la magia fluye entre sus páginas, el lector queda hechizado entre pociones y conjuros, el aroma de las praderas y la fuerza del sol brilla en cada línea. Nada está escrito y nada está terminado hasta que la batalla final decante la balanza entre el bien y el mal.
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Legado mágico es la última entrega de la trilogía de los O'Dwyer y me ha parecido el final ideal para la serie.
La novela, protagonizada por Branna y Fin, está llena de magia, aventuras, acción, romance… pero Nora Roberts, además, añade un par de sorpresas geniales.
La forma de narrar de la autora norteamericana, como es habitual en ella, tiene ese algo especial que mantiene en vilo al lector y desgrana los acontecimientos con acierto para presentarnos a los O'Dwyer y a los hijos de Sorcha sin que, ni siquiera sus interactuaciones, resulten forzadas.
En Legado mágico, yo destacaría a un personaje secundario muy especial: un valiente perrillo que se hace querer y al que dan ganas de achuchar cada vez que aparece en escena.
Sin duda, la serie de los O'Dwyer es de lo más recomendable y estoy segura de que os gustará tanto como a mí.

Creo que muchas de las vueltas de este tercer libro de la saga sobraban. En realidad los tres resumidos en uno solo hubieran sido más que suficientes. al menos he terminado la trilogía que, por momentos, pensé que no lo conseguía.