Café y cigarrillos para un funeral

Comienza con un hombre, Delfin Sanchez, que se presenta una mañana en la policía, diciendo que hace un año recibe cartas anónimas anunciando su muerte. Las cartas iban llegando los días 20 de cada mes y éste último mes le llegan todos los días, ahora, la cuenta regresiva está por acabar, ya que moriría el 20 de julio a las siete de la tarde, ésto sería el día de su cumpleaños número 50 y la hora exacta de su nacimiento.
El problema está en que quedan muy pocas horas para que esto suceda y los nervios los tiene de punta, ya que durante el día le van llegando también coronas de flores.

La policía comienza a actuar de inmediato, haciendo llamadas y coordinando encuentros. le hacen varias preguntas a Delfin y la policía Eva queda en visitarlo en su consultorio al día siguiente, ya que nuestro personaje es traumatólogo del hospital de Ourense.
Así es como comienza la investigación sobre quién podría ser el o la que está detrás de todo esto. Delfín al ver que va llegando el momento de su posible muerte, comienza a caer en la desesperación, pero la policía Eva no dará el brazo a torcer y continuará, junto con su equipo, investigando de cerca a los posibles sospechosos.

El comienzo me encantó, si bien me hizo acordar un poco a El Psicoanalista, luego toma un rumbo completamente diferente. El autor nos va envolviendo de a poco, brindándonos algunas pistas y posibles respuestas que se van desmintiendo con el correr de las páginas, es una lectura muy cortita y ligera, pero con muy buenos toques de suspenso. La trama engancha, cuando me di cuenta ya lo estaba terminando y me quedé con ganas de que la historia fuera más larga; no porque quedaron cabos sueltos o algo así, si no porque está muy bien desarrollada.

El final no me convenció tanto, pero admito que no me lo veía venir.
En cuanto a los personajes, los dos principales no necesitan grandes presentaciones ni que se los caracterice en profundidad, el autor cuenta todo de tal manera que vas armando en tu cabeza todo, con los detalles que da son suficientes.

En conclusión, Café y cigarrillos para un funeral, es un relato corto que atrapa ¡y si que atrapa! con una historia que te tendrá en suspenso hasta su final. Es un libro que encontré por casualidad y que disfruté muchísimo.
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