Los puentes de Madison

Hace mucho había visto la película con la magistral actuación de Maryl Streep y Clint Eastwood, y aunque ya conocía la trama y el final, eso no quita que me queda el sabor melancólico con ese final.
La historia comienza narrándonos el romance que surge entre un fotógrafo que estaba de paso y una ama de casa un tanto insatisfecha con su vida.
Robert es un fotógrafo un tanto veterano de la revista de National Geographic, que se encuentra trabajando en su último pedido, el cual es fotografiar puentes de diferentes partes, un día llega buscando los maravillosos puentes que se encuentran en el condado de County y como norma general siempre le pregunta a 3 diferentes personas del lugar para asegurar que le estén dando la dirección correcta, pero en este caso la primera parada le cambiara la vida pues llega a la granja donde vive Francesca, Francesca es una ama de casa que se encuentra sola por una semana ya que su esposo e hijos fueron a una feria del condado, en cuanto Robert y Francesca hacen contacto una gran atracción surge entre ellos, Francesca se ofrece a conducirlo hacia los puentes, y así este simple ofrecimiento cambiara la vida de ambos desatando una gran pasión que durara años.
Ahora bien, toda esta historia nos la relata la hija de Francesca por medio de los diarios de su madre, pues al fallecer esta dejo una carta dirigida a sus hijos para contarles esta historia y estipular lo que quería que hicieran con su cuerpo.
Si bien el libro es corto, lo que ayudo mucho a que la adaptación brillara tanto, la historia transcurre en un tiempo muy corto pero muy realista, ambos son dos personas maduras que saben lo que quieren, lo que no y lo que realmente pueden tener, la conexión entre ambos fue algo muy hermosa y la escena de decisión de Francesca fue una obra maestra tanto en el libro como en la película.
Algo que resulta un tanto misterioso es que al inicio del libro nos cuentan que está basado en un hecho real, pues este libro fue escrito en semanas, y además supuestamente le habían llevado los diarios de Francesca, incluso hay un capítulo final que es desde la perspectiva de Robert años después de los sucesos.
Igual mucha gente escribió a la revista para poder averiguar la identidad del fotógrafo, pero hasta la fecha ni la revista ni el autor han confirmado nada.
La verdad es que es un libro corto y hermoso.