Dioses de neón

Últimamente vemos retellings del mito de Hades y Perséfone hasta en la sopa y aunque ya nos aburrimos un poco, no podemos evitar leerlos todos y compararlos.

A simple vista nos pareció original porque en esta ocasión la reinterpretación no tiene magia ni poderes, los dioses son tipo gánsteres y su forma de gobernar es a base de influencia y poder sobre las personas.

La trama trata de cómo Perséfone y Hades hacen un pacto para hundir a Zeus y acabar con su reinado. Lo que pasa es que la cosa se complica cuando sus sentimientos empiezan a priorizar sus necesidades.

Al principio nos pareció una idea súper original, pero a medida que pasaban los capítulos nos dimos cuenta que realmente no ocurre nada interesante ni innovador.

La ambientación “reinterpreta” el Inframundo siendo la ciudad baja de Olimpo, donde supuestamente todo es oscuro y peligroso, aunque a medida que lo conocemos vemos que no es lo que parece.
La comparativa entre las dos partes del río Estigia es bastante clara, tenemos por un lado el glamour, el poder, la prensa rosa… y por otro lado algo totalmente desconocido y a priori chungo.

El ritmo brilla por su ausencia, básicamente porque lo único que pasan son las hojas hasta que llegas al 80%, que parece que la cosa se pone interesante… y aun así ni eso.
No nos importa que un libro tenga escenas de sexo, es más, nos encantan, sobre todo si estamos ante un libro de categoria erótica, pero vamos a ver.. si las escenas no aportan nada y son simplemente relleno… lo poco gusta y lo mucho aburre.
Es como estar leyendo 50 Sombras de Grey pero de forma incoherente, donde todo pasa en el primer cuarto del libro y luego se repite como el ajo
Así que, muchas de las escenas nos han generado bastante cringe.

Aunque tenemos los puntos de vista de Hades y Perséfone, nos ha dado la sensación de que no los conocemos en profundidad, y no sabemos si es cosa nuestra o que realmente los personajes son planos.

En general es un libro bastante predecible, todo pasa como tiene que pasar… y los plot-twist no llegan hasta pasado la mitad del libro y tampoco nos han sorprendido.
Destacar que muchos de los giros ni siquiera tienen que ver con los protagonistas, si no con secundarios que añaden un poco más de chicha a la historia.
Porque seamos sinceras, es lo que es, pasamos de un cliché a otro sin pena ni gloria.

El final es quizá lo más emocionante, aunque transcurre excesivamente rápido, sin acción y sin apenas sorpresas.
Habríamos preferido un desenlace menos precipitado, ya que las cosas empezaban a ponerse interesantes y hay subtramas que no terminan de cerrarse porque las explicaciones que dan son escasas.

En general es un libro que es lo que es. Sirve para pasar el rato porque es ligero, pero quedará en nuestro olvido en el momento que leamos cualquier otra cosa.
Nos ha parecido repetitivo y sin fundamento en la trama, y además, las partes más interesantes son precipitadas o se pasan por alto.
Tampoco podemos considerarlo Retelling porque lo único relacionado con el mito son los nombres.
Así que ha estado bien porque teníamos el cerebro es estado catatónico y pensar se nos hacía bola, pero le vemos lagunas por todas partes

LO QUE MÁS
✅Es ligero como una pluma.
✅Está bien si estás en un momento de encefalograma plano porque no te obliga a pensar.
✅La idea es diferente a todas las reinterpretaciones del Mito de Hades y Perséfone.

LO QUE MENOS
❌Personajes planos e incoherentes. Imposible empatizar porque no los conoces.
❌Los puntos de giro brillan por su ausencia.
❌Es predecible y hasta el 80% del libro no pasa nada.
❌No hay subtramas.
❌El final es un despropósito. Cuando parece que la cosa por fin se pone interesante, la resolución es básica y precipitada.
❌Las escenas sexuales se repiten tanto que acaban dando un poco de cringe.


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Basado en el mito de Hades y Perséfone, la autora nos expone una historia, que se desarrolla en la actualidad, donde existe una ciudad apartada del resto del mundo y dividida en dos por el Rio Estigia.
Al norte del rio viven todos los mandamases de la ciudad, que son como los ministros, y que ostentan los títulos de los antiguos dioses, como Zeus, Afrodita o Hermes. El sur de la ciudad era el territorio de Hades, pero Hades murió hace años, y solo se oyen historias oscuras sobre lo que ocurre en la rivera sur.
Perséfone, una de las hijas de Deméter, lo único que quiere hacer en cuanto cumpla los 25 años, y tenga acceso a su herencia, es huir, pero sus planes de futuro se truncan una noche cuando su madre por ambición, la vende a Zeus como su futura esposa.
Esto provoca que Perséfone huya de los esbirros de Zeus y cruce el Estigia, lo cual está prohibido. Lo que se encuentra al otro lado no es ni de lejos lo que esperaba. Hades está vivo, y ahora mismo tiene la pieza que necesitaba para vengarse por fin de Zeus, a ella.
Es una lectura ligera, ágil y entretenida, con bastantes escenas +18. Siento que hay instalove, que es algo que no soporto. van muy rápido con todo lo que hacen, y en realidad la trama es rápida. La autora ha intentado crear un Cincuenta sobras de Grey dentro de este mito, y no sé. Lo bueno de este libro es que es autoconclusivo.

¡Tatatachán! Os traigo la reseña de mi mejor lectura de (lo que llevamos) 2023, Dioses de Neón.
Cuanto me alegro de haber leído el mito original el año pasado y de haber sido capaz de pillar todas las referencias.

Olimpo es una ciudad aislada del mundo con su propia sociedad y normas, pero bien podría ser un reino donde los Trece mandan sobre el resto, y Zeus sobre todos ellos. Una ciudad moderna, con móviles, Internet y prensa rosa, una de las cosas más terroríficas para los Trece. La ambición, el orgullo, el poder, las apariencias... todo está a la orden del día, y es con lo que se topa de bruces Perséfone, cambiándole los planes y las vida para siempre.

La narración es en primera persona y presente desde el punto de vista de ambos protagonistas, mi favorita. El estilo fluido de la autora, dando diferentes voces a los personajes, también me ha gustado mucho. Los capítulos largos no me han hecho tanta gracia, en cambio.

Perséfone es una mujer inteligente, divertida, deslenguada, un culo inquieto que siempre ha tenido todo planeado... hasta ahora.
Hades es uno de los Trece que más joven heredó su título, y ha tenido años y malas experiencias para saber cómo manejarse en esa jungla que llaman Olimpo. de cara al mundo es un hombre frío, oscuro, retorcido; tiene que serlo. Pero nada más lejos de la realidad. Su verdadera personalidad la conocen muy pocas personas, pero Perséfone, insistente como es, va haciendo poco a poco un agujero en esa coraza tan bien formada.

Los personajes secundarios me han gustado mucho. Cada vez que Hermes o Dionisio aparecían en escena sabía que las risas estaban aseguradas.

Como punto negativo quiero destacar el worldbuilding. Estaría super bien creado en la mente de la autora, pero no ha sabido plasmarlo en el papel. Tampoco la Historia de Olimpo. Según vas leyendo, descubres algún pequeño detalle, pero nada que rellene los huecos vacíos que deja la narración.

También me hubiera gustado que la historia se centrase un poco más en las tramas políticas y sociales, en la guerra interna e invisible que pende sobre la ciudad esperando la mínima oportunidad para estallar.

Este es un libro con bastantes escenas sexuales. Para mí, están justificadas tanto las teatralizadas como las íntimas que hacen avanzar el romance. Pero quería avisarlo porque sé que a algunas de vosotras no os hacen tanta gracia.

En cuanto al final, me esperaba algo más. Se me ha quedado corto, aunque me ha gustado y me parece un buen cierre. Espero que la editorial traduzca los siguientes tomos de esta serie de dioses modernos.

Curiosamente, unos de los atractivos de este retelling de fantasía no es tanto la historia en sí, el enamoramiento de Hades y Perséfone, que ya lo tenemos un poco trillado últimamente, sino la ambientación urbana y nueva perspectiva que se da a los dioses. Una modernización que acerca esa idea de que «el mito explica la realidad», para acercarnos a la idea de las grandes corporaciones empresariales.
Así, nuestros dioses en realidad son cargos que controlan los diferentes sectores de la ciudad y que viven en una paz relativa gracias a un único enemigo, la ciudad baja al otro lado del río Estigia, los dominios de Hades, así también incorporamos a esa idea de multinacionales la representación de una sociedad desigual, con diferentes status en función del nivel adquisitivo y las relaciones con el poder. Una novela sociopolíticamente interesante, sí…
Recordemos a qué íbamos
Sin embargo, este planteamiento de wolrdbuilding que nos aleja del típico Romeo y Julieta y la propia historia de Hades y Perséfone, dándonos una perspectiva diferente de lo que es el panteón, se ve arrasado por la historia de los dos dioses. Laura, es que la novela iba de eso. Pues sí, pero veremos en qué sentido.
Perséfone huye de la vida de lujo, pero falsa, hipócrita y altamente peligrosa, que tiene con su madre y termina literalmente en los brazos de Hades. Este se nos presenta a nivel conceptual como el hombre del saco y a nivel del sistema social de la ciudad casi como un capo de la mafia que tiene aislado su lado de la ciudad. Sin embargo, como seguro que os esperaréis, esto no es así y se convierte en ese malvado protector de su gente que hace que veamos a Zeus (y, bueno, que lo es en la novela, vaya) como el gran tirano de las vidas del Olimpo.
Hasta aquí, aunque típico, la novela está muy bien, el sistema social y jerárquico está bien planteado y la narración tampoco se demora mucho en detalles, va directa al meollo del asunto. ¿Entonces?
Seguimos, Perséfone se nos presenta como una joven risueña y complaciente que realmente quiere huir de todo esto. Su llegada a la ciudad baja le permite escapar de las garras de Zeus, pero recordemos que su sueño es ser libre y aquí es donde empieza el momento crazy del asunto. Lógicamente, no es una muchacha risueña, sino una joven crítica que saca las garras para defender lo que quiere, menos ante este asilo político que Hades le ofrece, ya que su idea para poder salvarse del destino del matrimonio es *spoiler* mantener sexo con Hades a todas horas, en todos los sitios y delante de todo el mundo para que Zeus vea que ha sido «mancillada» y no quiera casarse con ella (es una genio) o dicho de otro modo,*spoiler* fingir una relación con el rey del bajo mundo para que Zeus renuncie a ella. Es decir cogemos la relación original, pero le damos esa explicación extra para que la relación tenga más sentido, pero esa Perséfone guerrera se aleja un poco de la trama.
El chasco
Y esto no sería un problema si los personajes no se perdieran, bajo mi punto de vista, en mitad del camino. Todos sabemos que existe ese motivo literario de que el amor hace al malvado bueno, pero es que en este caso cuando se nos desvelan las personalidades de ambos personajes el amor juega un papel testimonial en la relación, como ese algo al que hay que llegar porque es así como terminaba la historia original (que bueno esto también es discutible) y la parte interesante que podrían ser las partes políticas de toda este «montaje» se resuelven en dos capítulos mal contados y no tanto por lo que hacen ellos, sino por lo que les permiten el resto de personajes.
Creo que la novela se rinde mucho al salseo erótico festivo, que por otro lado os digo que para mí se queda a medio gas tal y como lo propone el libro, y desarrolla poco el extra que podría habernos dado un planteamiento de mundo si no original, al menos entretenido y contemporáneo.
Por ello no sé si recomendaros la novela, si queréis cuatrocientas páginas de erótica, puede valeros; si queréis una novela donde tengamos un retelling que actualice de alguna manera el mito y le dé un toque diferente, no os animo a ello. La parte positiva, se lee muy rápido.

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