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Leí muchas historias de Roald Dahl cuando era pequeña pero nunca leí El gran gigante bonachón. Sofía es una niña que vive en un orfanato. Una noche que no podía dormir ve a un gigante con una maleta y una extraña trompeta acercarse por la calle. Asustada corre a esconderse, pero el gigante ya la había visto, o más bien, oído, y metiendo su enorme manaza por la ventana coge a Sofía y se la lleva al país de los gigantes. Al principio cree que la va a devorar pero pronto descubre que se trata del Gran Gigante Bonachón y comienza así una bonita relación entre el gigante y la niña. Me ha parecido una historia muy tierna. La relación que se establece entre Sofía y el gigante y sus diálogos es de lo más divertida. Es todo un derroche de imaginación, pero no a lo tonto, aquí Roald Dahl deja ver esa pequeña parte de crítica social que es muy común en sus obras a través de la mirada del gigante. Sofía es, al igual que Matilda, otra protagonista femenina fuerte, rebelde y valiente, quizás algo arrogante, pero su trato con el gigante le enseñará que nadie es superior a nadie, ni siquiera por su altura. El GGB se dedica a cazar sueños bonitos, que lleva en su maleta y regala cada noche a los niños soplándolos a través de su larga trompeta. Nunca ha ido a la escuela y confunde muchas palabras. Tiene una forma de hablar algo peculiar que volverá un poco loca a Sofía al principio. Pero no todos los gigantes son buenos. Los hay verdaderamente despiadados y que cada noche devoran a humanos de todo el mundo. Sofía y el GGB deberán encontrar la solución para ponerle fin a esta costumbre tan atroz. Lo que más me ha gustado ha sido el final, que no os destriparé aquí. Solo os diré que te deja con una sonrisa en la cara. Así que si queréis pasar un buen rato y quedaros con una bonita sensación, os recomiendo leer esta mágica historia. |
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