Los dos libros que leí de este autor el año pasado fueron de las mejores lecturas del año, así que en cuanto conseguí tener esto entre mis manos, no lo dudé. Pero… ¡gran decepción! Aunque nos encontramos con los mismos personajes de la primera parte y continúa temporalmente desde dónde quedó ésta, me ha parecido un libro sin sentido, como si las buenas ideas que tan graciosas me resultaron se le hubieran acabado y hubiese tenido que tirar de chiste fácil. Es un montón de cosas absurdas, una detrás de otra, no me extraña nada que esta segunda parte sea menos conocida. Aunque este escritor me encanta y seguiré leyendo más libros suyos seguramente, sé que me quedan joyas por descubrir. Pero aunque es una pena, este libro no lo recomiendo. |