Los viajes de Gulliver

Creo que este clásico es bien conocido incluso sin que lo hayamos leído. En mi caso es una historia que conozco, aunque ya no recordaba bien, desde pequeña. Sin embargo, no llegué a leerla, y casi mejor, porque creo que me hubiera costado bastante dada su narración predominantemente descriptiva y ausente de diálogos. 

Lemuel Gulliver es protagonista y narrador de estas historias, viajes donde descubre personajes y sociedades de lo más variopintas. De hecho, una vez que se nos sitúa en la vida de Gulliver (es médico y le gusta viajar) la novela se estructura en cuatro partes, correspondientes a cada viaje. 

En ellos nos encontramos con personajes que apenas miden 15 cm (los famosos habitantes de Lilliput), que tras atacar primero y posteriormente ganarse su favor, hacen a Gulliver partícipe de su guerra con un país rival de similares habitantes. 

También veremos cómo personas de un tamaño muy superior, lo exhibirán dada su "rareza". Se verá en una isla flotante, cuestionando la ciencia y en su último viaje descubrirá extrañas criaturas que le harán cuestionarse su propia naturaleza humana. 

Hay mucha crítica en la novela por parte del autor en lo referente a guerras, política, ciencia y sociedad. Mucha más de la que imaginaba, y eso que ya iba con cierta idea de lo que podía encontrar. 

Cada viaje no sólo nos muestra lo que Gulliver encuentra, sino cómo llega hasta allí y cómo vuelve a su casa. Todo ello invita a la reflexión, y eso, sumado a una narración tan rica en detalles y descriptiva, hace que su lectura sea más bien lenta. 

Por ello, no busquéis aquí una novela de aventuras de ritmo frenético, sino una sátira de lo más ingeniosa que hay que degustar, y de la que incluso recomiendo documentarse para disfrutarla más. 

Me alegra sin duda incluir este clásico a mi colección y más en una edición ilustrada como esta, que le da el toque ideal.