El protagonista de esta novela es un adolescente casi un niño que trabaja como suplementero y recorre las calles de la ciudad de Antofagasta. Y a medida que recorre las calles de la ciudad con su mercados, sus cines, su gente en especial de los que hacen de la calle su hogar y su modo de vida, va recordando la oficina salitrera de la que tuvieron que emigrar él y sus padres cuando está ya no les proporciono el modo de ganarse la vida. Hidelbrando del Carmen que así se llama este muchacho, sin ponerlo en palabras, porque tal vez ni él se da cuenta siente una profunda nostalgia por la pampa y por la niñez que allí vivió y que no volverá Esa nostalgia que es casi una marca registrada de la obra de Rivera Letelier. Somos testigos de sus primeros enamoramientos, esos enamoramientos tiernos infantiles y bien panfilos como el mismo libro los describe. Una novela intimista, que nos situa en el presente del protagonista, pero que a la vez nos retrotrae a su pasado, un pasado que se va haciendo cada vez más lejano, pero en cuyos recuerdos el protagonista encuentra un refugio contra el sentimiento de soledad y que a la vez proyecta el futuro con el cuál sueña, a medida que las horas pasan y la ciudad se va sumergiendo en la oscuridad de la noche. + Leer más |