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Para ser una buena domadora de monstruos, lo más importante es: pensar como ellos. Saber identificarlos, como capturarlos o si fuera el caso, deshacerte de ellos. Suri lo sabe bien. Nadie va a engañarla, ni se dejará sorprender por ellos, aunque por el momento solo es una aprendiz de domadora, que vive en un campamento de comerciantes, intentando sobrevivir a base de contar historias. Es pequeña, pero es ágil y tiene carácter, pero lo más importante de todo es que tiene fe y esperanza para cumplir su sueño. Será una gran domadora de monstruos, o la mejor de ellos algún día, vivirá muchas aventuras y podrá anotarlas todas en su diario. Identificará a los monstruos nada más verlos y no se dejará engañar... Contará sus historias, no las de otros, y para poder hacerlo, debe vivirlas, correr riesgos y domar muchos monstruos por el camino. ¿Te animas a vivir su primera aventura? Yo ya estoy deseando acompañarla hacia su nuevo destino a esta pequeña ratona. |
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