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¡Cuarto tomo de esta trepidante saga leído! En cuanto terminé el tercero tenía que saber más acerca de Nico di Angelo, el hijo del señor del inframundo, era necesario para que yo pudiese seguir existiendo. Debo admitir, que este libro me ha parecido un poco transitivo, ya que se avecina ya la batalla contra Cronos. Esperaba mucho más de él, aunque encontramos la acción al igual que la de los otros libros, me pareció que éste libro dejaba mucho que desear, sobre todo se me atragantaron las últimas páginas bastantes, donde se supone que se concentra toda la acción del libro. Algo que me ha "chirriado" mucho, es la actitud de Annabeth con Percy, me ponía muy nerviosa como lo trataba, y sobre todo la actitud que tenía con él cuando mencionaba alguna amiga, o mujer que haya estado con él. Me ponía muy nerviosa, porque Annabeth está perdidamente enamorada de Luke, pero también siente algo por Percy, y por eso actúa así. Pero me ha parecido muy hipócrita por su parte. Una cosa que me ha encantado ha sido la actitud que los semidioses tienen con los dioses, en este libro ocurren cosas y los dioses interceden. Sin embargo, los dioses no son tan buenos como dicen ser, y no luchan tanto por su familia, ya lo dice Hefesto. Y me dolió mucho como trataban a Nico, cuando el pobre muchacho solo estaba desolado por la muerte de su hermana. Y el final, el final del libro me ha parecido entrañable. Era algo que no me esperaba y que sencillamente me pareció entrañable en todos los aspectos. Un gran final, y espero que el quinto libro tenga un gran comienzo. |
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