El Trono de Fuego

Los problemas de los Kane no terminan y nada más derrotar a Set, tienen que enfrentarse a la inminente liberación de Apofis, la encarnación de la maldad. Para detenerlo, deben encontrar y reunir los tres papiros pertenecientes al fragmentado Libro de Ra para resucitar al dios sol y que derrote a la serpiente. En esta segunda parte, los hermanos no solo contaran con la ayuda de los mismos aliados de la anterior entrega sino que serán respaldados por los aprendices que han alojado en su mansión de Brooklyn, a los cuales ellos mismos se encargan de instruir. En esta ocasión, los dioses Isis y Horus no estarán albergados en sus cuerpos, ya que Sadie y Carter deciden renunciar voluntariamente a su poder tentador para evitar riesgos innecesarios.

En cuanto a la trama, tanto su desarrollo como su fluidez constituyen un calco de la pirámide roja. La acción predomina por encima de todo, es rápida, bien construida y coherente. No obstante, en esta entrega asoma un filo de relación romántica que ya veíamos esbozada con anterioridad, pero muy tenuemente y casi sin importancia. Aquí, Riordan sigue en esa línea y ahonda en la "amistad-amorosa" entre Carter y Zia. La preocupación que atenaza los pensamientos y acciones del mayor de los Kane tras saber que la verdadera maga estaba oculta y protegida en algún remoto lugar (recordemos que en realidad era un shabti), se acentúan en El trono de fuego, tornándose casi a obsesión. Esta perspectiva y conflicto amoroso representado por Carter no me gusta. No puedo explicar el por qué con detalle sin constituir en un spoiler, pero digamos que en determinadas ocasiones convierte esa situación en una prioridad, obviando el hecho de que el mundo a su alrededor se va a la mierda, hablando mal y pronto. Quiero decir, entiendo cómo puede sentirse y que no le importe arriesgarse con tal de rescatarla, pero digamos que la situación general no invita a los comportamientos heroicos por la amada. Intenta autoconvencerse de que liberar a Zia es un pilar fundamental en el plan para despertar a Ra (y no le falta razón ya que así será), pero es más que obvio que no es su motivo principal.

Sadie tampoco se queda corta en este sentido, aunque me gusta más su forma de manejar la situación. En la mansión de Brooklyn se han reunido varios aprendices aptos para la magia desde diferentes puntos del mundo, dispuestos a explorar la senda de los dioses. Es aquí cuando nos damos cuenta de que la "grabación" que conforma el libro anterior en realidad es un mensaje enviado por los hermanos para atraer gente a su causa y entrenarlos. Bien, entre estos nuevos alumnos aparece un apuesto chico con un don innato para la creación de amuletos. Walt, pues así se llama, en seguida captará la atención de Sadie, que no es de piedra, y hará que la chica se sumerja en un mar de dudas al ver sus sentimientos enredados. No obstante, la confusión y emociones encontradas de Sadie no interfieren en los planes, tan solo nos muestran un aspecto más ella. A pesar de esto, recordemos que Carter tiene 15 años y Sadie 13, por lo que me parece que hablar de amor a estas edades (sobre todo en el caso de ella) es un poco pretencioso por parte del autor. Aún así, he de decir que el personaje de Sadie me parece muy maduro para su edad.

Obviando esto (que aunque adquiere importancia, como ya he dicho, sigue ocupando un segundo plano), se observa una gran madurez en los personajes con respecto a La pirámide roja. Tan solo han pasado tres meses entre una novela y otra pero los Kane han tenido que vivir en su piel tantas desgracias, desafíos y sacrificios con tan corta edad, que se han visto obligados a actuar como adultos. Pero siguen siendo niños (o adolescentes) y esa esencia la mantienen, comportándose como tal en diversas situaciones lo que le da realismo a la obra y encaja con las características de los personajes. Por mucho que Sadie se haya visto obligada a comportarse como una profesora (incluso de aprendices mayores que ella), sigue siendo tan descarada, intrépida y ciertamente insegura como siempre. A la par, la capitanía del Nomo Vigésimo Primero recae sobre los hombros de Carter, lo que le hace adoptar una posición de liderazgo y sensatez. Pero esto no impide que afloren constantemente su timidez y la misma inseguridad que invade a veces a su hermana.

Dentro del elenco principal que ya conocemos, encontramos a cierto personaje que en la antigüedad fue el dios de dioses pero que ahora está atrapado en un destierro involuntario. Sí, hablamos de Ra. El dios sol ha sido durante milenios el enemigo y combatiente de Apofis, la serpiente del caos. Sus días de gloria terminaron por culpa de Isis, que le expulsó del trono para que su hijo Horus lo ocupara. La cárcel de la serpiente se está debilitando a pasos agigantados y él es la única esperanza para restaurar el equilibrio y que el mundo no se destruya. Para ello, deben reestablecer al dios Ra, pues es el único plan viable con el que cuentan. Sadie y Carter deben reunir los tres fragmentos en los que ha sido dividido El libro de Ra y recitar su hechizo para que el dios del sol vuelva a la vida y les ayude a combatir. Me tengo que morder mucho la lengua en esto ya que me muero por hacer comentarios de esta aparición divina (todos positivos, no me malinterpretéis), pero prometo desquitarme en mi próxima reseña de la sombra de la serpiente.

Los personajes nuevos le dan frescura a la novela y aportan una rica complejidad que se agradece. La innovación bien tratada cuando se trata de series de libros para mi gusto añaden puntos. El humor y los diálogos casi hilarantes se mantienen aquí, convirtiendo las situaciones peligrosas en un poquito menos tensas. Me he reído bastante y aunque la aparición de Horus e Isis es menor (recordemos que los hermanos han decidido voluntariamente renunciar a su poder), cada vez que lo hacen entran por la puerta grande y con algunos comentarios que al menos te sacaran una sonrisa. Me parecen ingeniosos y chispeantes a pesar de que sean un recurso que Riordan usa constantemente. Es un autor que sabe combinar a la perfección dosis de realismo, drama y comedia (incluso amor) lo que hace que sus novelas sean variadas a la par bien estructuradas y llevadas.
Enlace: http://notodoesfantasia.blog..

El comienzo de esta segunda parte de «Las crónicas de Kane» fue un poco confusa para mí, ya que hace dos años que leí «La pirámide roja». Pero, una vez situada y en contexto...
Esta novela nos lleva por diversas partes de la geografía del mundo: desde Nueva York o Londres hasta San Petersburgo, El Cairo, etc. Todo ello para intentar reunir los tres trozos en los que se dividió «El libro de Ra» para traer de vuelta al viejo dios sol y evitar el alzamiento de Apofis y la destrucción del mundo a manos del caos.
De nuevo, nos encontraremos con Sadie y Carter en una aventura a contrarreloj luchando contra dioses con la ayuda de otros dioses... Una fantasía, vaya. Por supuesto, aparecerán personajes del libro anterior y alguno nuevo, todos ellos darán mucho juego y me atrevería a decir que cada uno tiene una función que cumplir. No, no hay nada dejado al azar en esta historia, aunque no lo parezca. ;)
Por supuesto, tiene sus dosis de humor y... SEÑOR RICK RIORDAN, QUIERO QUE ME DEVUELVA LAS LÁGRIMAS QUE HE SOLTADO DURANTE LAS ÚLTIMAS PÁGINAS DEL LIBRO.
De verdad, ¿por qué tanta crueldad? ¿Ahora que hago yo hasta que consiga el tercer libro?
Sin lugar a duda, esta es una trilogía que hay que leer de seguido porque todos los acontecimientos están muy pegados en el tiempo y creo que se disfruta mejor leyéndola del tirón. Bueno, por esto y porque la intriga es REAL.
Por no hablar de los valores que transmite. de este libro destaco sobre todo la enseñanza de que da igual que creas que ya has perdido, sigue jugando, nunca sabes cuándo la suerte puede volverse de tu parte. Hasta que no te mueras, aún tienes una posibilidad de ganar, ¡lucha por ella!
Y mira, a mí estas cosas me emocionan, yo qué quieres que te diga... Que esta saga y sus personajes me han robado el corazón... ¡Y salseo! Jajaja sep, también quiero saber al final qué ocurre en términos románticos. ^^ Si es que estos libros lo tienen todo. 😍

Esta novela gráfica empieza tras los sucesos ocurridos en la primera parte, cuando se revela que el gran mal que los asola no es Set si no la serpiente Apofis. Ahora, Los Kane junto con los demás miembros de la Casa de la Vida de Brooklin intentarán detener a Apofis invocando al Dios Ra, el único que puede pararle los pies. Para ello tendrán que encontrar tres papiros e invocar al Dios, pero sus enemigos no se lo pondrán nada fácil.

En general, la historia la he disfrutado. Siendo de temática mitológica y , además, egipcia, era muy difícil que no me gustara ya que a mi Egipto y su historia me apasiona. Si a eso le añades que ya he leído casi todos los libros de Rick Riordan y que estoy ya muy acostumbrada a su pluma y a ese humor tan absurdo que me encanta, pues ya era doblemente difícil. Y si, me ha gustado. Pero menos que la primera novela gráfica, y esto es debido a varias razones.

La primera: el triángulo amoroso. No me gustan nada los triángulos amorosos y aquí me lo han metido así porque sí. Si esto no fuera ya lo suficiente malo de por si, estoy en mi obligación de recordar que Sadie TIENE 13 AÑOS. ¿De verdad es necesario meter un triángulo amoroso en un libro tan juvenil con protagonistas siendo NIÑOS Y NIÑAS? Porque si, Sadie y Carter son niños. Y creo que las relaciones amorosas sobran, bastante. Y la relación de Carter con Zia, otros dos niños...son las típicas relaciones de adolescentes cuando el autor te quiere recalcar que Sadie y Carter son niños que actúan como tal. Lo siento pero no lo he visto nada creíble. La trama también se me ha echo más pesada que la anterior y eso que todo pasa muy deprisa. Excesivamente deprisa. Entiendo que adaptar un libro bastante extenso a una novela gráfica no sea fácil y se tenga que acortar bastante la historia pero aquí me han faltado escenas e información. Tampoco hay un gran desarrollo de los personajes y estoy segura de que en la novela original si que lo hay.

Por lo demás, estamos ante una secuela muy divertida que se lee en un suspiro. El dibujo sigue el mismo estilo que el primer tomo, con tonos difuminados y es lo que más me gusta de esta adaptación. La edición es preciosa, llena de detalles y muy colorida y visual. Ese humor tan peculiar de Riordan vuelve a hacer acto de presencia y aunque no me ha hecho tanta gracia como antes (supongo que es lo que tiene hacerse mayor) , me he seguido riendo a carcajadas en muchas situaciones. Los personajes que más me han gustado han sido Bes y Ra con diferencia. Sadie me ha vuelto a parecer insoportable y Carter me dejado bastante indiferente esta vez.

En definitiva, El Trono de Fuego es una divertida secuela , que sigue en la misma línea que el primer libro, pero que he disfrutado menos que La Pirámide Roja ya que hay cosas que no me han gustado nada como el triángulo amoroso y la inmadurez de Carter y Sadie. Por lo demás, considero que es una novela gráfica muy visual y llena de colores, ideal para adentrarse en la mitología Egipcia.
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Me está gustando más la trilogía en forma de novela gráficas que las propias novelas escritas, que hasta ahora son las que menos me han gustado de Rick Riordan y eso que a poco que escriba este autor me gusta de por sí. Los libros me aburrieron bastante y no pudieron ni caerme bien siquiera, pero con las novelas gráficas estoy reconectando con ellos y esta segunda parte se me ha hecho incluso más amena que la primera parte más introductoria. de hecho, estoy deseando poder leer la última parte porque no recuerdo apenas el final de los libros.

Esta segunda entrega de las crónicas de los Kane me encantó, entre los tres libros no podría escoger solo uno, los tres están al mismo nivel.
En este libro veremos a Sadie y a Carter mucho más maduros, con las ideas mucho más claras y su característico valor aun más a prueba.

Todo el libro me engancho de principio a fin, la sucesión de hechos no te da ni un solo momento aburrido o en que tu pienses "vaya pues no me interesa", más bien al contrario, desde el principio hasta el final todo es adictivo.
Igual la mitología no es del gusto de todos pero no solo es mitología, es magia, acción, misterio y aventuras e incluso romance que hace que esta historia sea tan especial.
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