InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de LAKY


LAKY
28 December 2018
En el Berlín de 1941 un misterioso personaje -al que vamos a conocer como “El Extranjero” está en tratos con los nazis para intentar venderles una extraña máquina.

En el año 1983, en la ciudad de Bilbao, varias personas van a morir. En principio, parecen muertes accidentales; el problema es que todas esas personas aparecen en una fotografía tomada muchos años atrás.

La ciudad de la lluvia” se desarrolla a través de dos tramas paralelas. Una de ellas, la del pasado, tiene lugar en Berlín en plena Segunda Guerra Mundial. En ella un misterioso personaje intenta llevar a cabo un negocio con los nazis. En la trama del “presente” (entendiendo por presente el año 1983) conoceremos a una serie de personajes que viven en la ciudad de Bilbao. Tenemos, por una parte, a David Schaffer, “el mejor abogado del mundo”. En primera persona, nos cuenta su historia. le conocemos cuando se encuentra escondido escribiendo una especie de memorias y nos contará cómo fueron sus inicios en la profesión y qué le ha llevado a la situación en la que se encuentra, en peligro de muerte. También conoceremos a Alain Lara, un joven jugador de fútbol que, tras unos años fuera de Bilbao, vuelve con su abuelo a su ciudad natal para jugar en el Athletic. Alain, además de jugar al fútbol, será nuestro particular “investigador”. Igualmente, conoceremos a una serie de personajes relacionados con la banca y la industria: personajes ricos y poderosos que nos hablarán del Bilbao industrializado y rico de los años ochenta.

Estas dos son las dos tramas principales pero hay una serie de subtramas que se entrecruzan con ellas y que nos hablarán, por ejemplo, de la lucha por la presidencia de uno de los bancos más importantes del país, de la compra y absorción de empresas o, como ya he comentado en el párrafo anterior, del deporte rey. Todas estas tramas enriquecen muchísimo la historia y la dotan de agilidad y de interés. Y lo bueno es que, todas ellas están tan bien llevadas, que lees con el mismo placer una que otra. Incluso aunque la subtrama en cuestión no te suscite, de primeras, el menor interés. Lo digo, en concreto, por el fútbol que es un tema que no me gusta nada. Y, sin embargo, las pocas escenas que a él se refieren me han encantado. Primero por lo bien descritas que están pero, sobre todo, porque el autor sabe transmitir en ellas la pasión que este deporte suscita (especialmente en Bilbao). Aún así, no os asustéis que no es para nada una novela futbolera: se habla de futbol porque uno de los protagonistas es futbolista y también para situar bien la historia ya que en ese año el Athletic acaparaba un éxito tras otro y Bilbao siempre ha vivido el asunto con pasión; pero, aunque no os guste el tema, no temáis porque estoy casi segura de que os va a gustar lo mismo que a mí. Lo mismo que si no os gustan las cuestiones jurídicas, o las empresariales, o las financieras…. La novela está tan bien escrita y resultan tan amena y entretenida que lo cierto es que te da igual de que hable el autor en cada momento porque todo resulta apasionante.

La ciudad de la lluvia” es una de las mejores novelas que voy a leer este año. Me da igual que falten aún ocho meses y, por tanto, muchos libros por leer: me ha gustado tantísimo que va a ser difícil que otra la supere. Me ha parecido una novela redonda; por mucho que lo pienso, no puedo ponerle ningún “pero” ni señalar algún detalle que me haya gustado menos. Me ha gustado la historia, los personajes, la ambientación, la forma en la que escribe Alfonso del Río… Y la he disfrutado muchísimo. Es de esas novelas que aúnan calidad y disfrute lector.

Los personajes son realmente potentes y están muy bien caracterizados. Tenemos para empezar -porque la novela empieza con él- a David Schaffer, ese abogado tan pagado de sí mismo que no duda en autocalificarse como “el mejor abogado del mundo” (bilbaíno tenía que ser…). Un personaje con aristas, con un punto (grande) canalla pero que no por ello deja de gustar.

O Alain Lara, típico vasco de pocas palabras y gran corazón. Un hombre joven con la cabeza muy bien asentada sobre los hombros. Un hombre inteligente y con mucho aplomo, impropio de su edad. Con él viviremos la pasión por el fútbol.

Tenemos también a María Aberasturi, abogada, hija de uno de los más importantes empresarios de Bilbao. Una mujer que no hubiese necesitado esforzarse en la vida porque todo le venía dado de cuna pero que se esfuerza como la que más precisamente para demostrar todo lo que vale.

Aunque hay más personajes, destaco para finalizar a Lucas Bieda, el policía que lleva a cabo la investigación -junto a la investigación extraoficial que desarrollan Alain y María-. Un policía que va a lo suyo, sin seguir del todo las normas, recto hacia su objetivo final

Por supuesto, hay que señalar también al “Extranjero” cuya identidad no sabremos hasta el final de la novela

Todos estos personajes -salvo el Extranjero- están muy bien desarrollados: son creíbles, parecen reales y tienen mucha fuerza literaria. Me han gustado mucho todos ellos y, si tuviera que elegir uno, tendría dudas entre Alain y David. Más diferentes no pueden ser y, sin embargo, ambos son personajes muy potentes.

Otro de los puntos fuertes es la ambientación espacio-temporal, muy conseguida. No tanto la parte de Berlín -que también, dentro de lo que requiere la historia, sino la parte que se sitúa en Bilbao (y que es la mayor parte de la novela). Nos encontramos en el Bilbao de los años ochenta, una ciudad lluviosa -más que ahora-, húmeda, oscura, sucia, muy industrializada. Una ciudad rica, con una importante siderurgia y una banca fuerte que la convirtió en una de las ciudades más ricas del país. Una ciudad en la que ETA aún campaba a sus anchas -por lo que, ante la muerte de un empresario, lo primero era pensar si podría ser un atentado terrorista. Una ciudad volcada en su equipo, el Athletic -el único equipo cuyos jugadores eran todos vizcaínos-. Una ciudad: Bilbao. Los escenarios están fenomenalmente descritos, también sus habitantes y su forma de vida. Da los datos suficientes para situar bien la historia; incluso algunos tan interesantes como la gota fría que asoló la ciudad a finales de la Semana Grande de aquel año.

Salvo los casos en los que habla David Schaffer -en esa especie de memorias que está escribiendo y que se distinguen claramente por la grafía utilizada (la típica de las máquinas de escribir de la época)- todo el resto de la historia está narrada por un tercero omnisciente que tiene la capacidad de situarse en todos los escenarios posibles y atender a todos los personajes que pueblan esta historia. La narración se combina de forma adecuada con el diálogo y el ritmo de lectura es de lo más ágil. La novela se lee muy bien; engancha y es de esas que resulta realmente difícil dejar.

Aunque parezca increíble, es la primera novela que escribe Alfonso del Río (aunque ya había escrito textos jurídicos pues es abogado de profesión). Sinceramente, no sé cómo alguien puede ponerse a escribir y que le salga un novelón como éste, así a la primera. Personalmente, me quito el sombrero: ya os digo que me ha parecido una novela redonda, de diez. Una novela a la que no le pondría ni quitaría nada y que he disfrutado como una enana

Conclusión final

No tengo ninguna duda en recomendar “La ciudad de la lluvia”. No sé si en general será el thriller del año (tal y como dice la faja que la acompaña); lo que sí tengo claro es que para mí será, no uno de los thrillers del año sino una de las novelas del año, incluyendo todos los géneros. ¡Me ha encantado!
Enlace: https://librosquehayqueleer-..
Comentar  Me gusta         10



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más