La biblioteca de los sueños imposibles. Las cartas de Ani Crumb

Eso me daba miedo, pero, al mismo tiempo, me provocaba una sed incontenible de aventuras.

Uno no muere por tener el corazón roto, aunque esa sea la sensación.

“-𝗣𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿. 𝗣𝗲𝗿𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗴𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗼 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼 -𝗿𝗲𝗽𝘂𝘀𝗲-. 𝗟𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗺á𝘀 𝗮𝗳𝗶𝗹𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗱𝗮. 𝗦𝗼𝗯𝗿𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝘀𝗶 𝘀𝗲 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝘂𝗷𝗲𝗿 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗷𝗮𝗺á𝘀 𝗱𝗮𝗿í𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗱𝗮".

Sabes perfectamente que te quiero justo por tus cambios de humor

Estaba allí por los libros.

Tengamos ideas fantásticas, completamente alejadas de la realidad, cuando nos veamos.