Una temporada en el infierno

Si alguien quisiera acercarse a Rimbaud por primera vez, bajo mi punto de vista y después de haber leído la obra completa del mismo, creo que sería recomendable que lo hiciera a través de Una temporada en el infierno. Probablemente, tanto para ese nuevo lector como para aquellos que ya lo conocen, sea un poco extraño recomendar un poema en prosa para acercarse a un autor que fundamentalmente se le conoce como poeta de verso. Sin embargo, considero que, ateniéndonos a datos externos a la obra, se convierte en la mejor muestra para conocerlo: no ya porque él se encargara de su publicación y fuera una obra más para sí que para el público, sino porque es la última obra dentro de su trayectoria literaria. Casi podíamos entenderla como una conclusión vital poética, y sí, digo poética, porque los problemas de verdad y ficción que hay en Rimbaud son abundantes.