Poesías completas

En torno a Rimbaud se ha creado una aureola mítica y legendaria, una fama de poeta maldito, enmarcado en un contexto revolucionario, el de la Comuna de París y en el movimiento literario del simbolismo. Fue compañero de Verlaine en su juventud y lector apasionado de Baudelaire.
La poesía de Rimbaud prefigura el decadentismo, el surrealismo y la generación beat, de modo que representa un hito de ruptura entre los cánones tradicionales y la modernidad. Según algunos críticos, con su poesía, Rimbaud pretendía subvertir las estructuras de poder mediante el uso ideológico de ciertos elementos lingüísticos. de hecho, Rimbaud defendía que el poeta es alguien que carga con el peso de la humanidad, que debe vivir todo y padecerlo todo para poder convertirse en un alquimista de las palabras, en un vidente en posesión de la verdad.
Sus poemas y prosas poéticas no son del todo herméticas, pero sí tienen un aire enigmático que no se presta a inspirar un auténtico deleite en el lector. Eso se debe a que están llenas de contradicciones.
La poesía de Rimbaud es irreverente, transgresora, impregnada a menudo de sarcasmo. No en vano se considera que su poemario “Una temporada en el infierno”, autopublicado por el mismo autor en 1873, es una especie de contra-evangelio. Parece que busca incomodar y escandalizar al lector más que otra cosa. Su discurso es fragmentado, desgarrado. Por un lado denuncia las injusticias, la violencia y defiende a los oprimidos y a las mujeres. Se atribuye conciencia de inconformista, se identifica con el proletariado, con el trabajador y por otro lado desacredita a sus antepasados, a la cultura, al orden social y elogia la pereza y el ocio frente al imperativo de una época que sacralizaba el trabajo. de hecho, Rimbaud está embargado por la creencia de que el vicio y la degradación son necesarios para el arte.
Algunos críticos defienden incluso que en la poesía de Rimbaud no hay mensaje ni sentido, que no es más que un poeta incontinente, tal vez de personalidad esquizoide, con una precocidad literaria inusual, con un espíritu de rebeldía que transpiraba inmadurez por todos sus poros, y que no buscaba más que la gloria y la fortuna material. En su poesía muchos no ven más que un discurso narcisista, individualista. Lo cierto es que Rimbaud reniega de los versos con solo 20 años cuando comprueba, decepcionado, que con ellos no conseguirá lo que busca, según algunos, o por su incapacidad de encajar las críticas negativas y el rechazo recibido por parte de los círculos intelectuales, según otros. A partir de entonces se entrega a una vida aventurera, itinerante, buscando la fortuna material y la gloria que cree que la poesía era incapaz de darle, buscando un lugar donde no experimentar el asedio de la religión, de la moral, del orden social y las leyes. Lo que es cierto es que su poesía fue un destello que en poco tiempo se apagó.

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RECOMENDADO:
Obra completa bilingüe de Arthur Rimbaud (1854-1891)

Poesía –literatura francesa-
Simbolismo y Parnasianismo

Fue uno de los representantes del simbolismo, obteniendo el elogio de figuras que le inspiraron como C. Baudelaire, T. de Banville y V. Hugo –que lo llamó el Shakespeare niño-. Proveniente de una familia burguesa, su precocidad intelectual le llevó a concebir una obra única hasta que a sus 20 años decidió dejar la literatura para dedicarse a la venta de esclavos y tráfico de armas. Su vida bohemia hizo gala de su rebeldía desde que era niño, huyendo de su hogar y adoptando una vida nómada, inmerso en la embriaguez, los delirios y el hachís. Mantuvo un tormentoso y adúltero amorío con P. Verlaine –que le incluiría en su libro de ensayos “Los poetas malditos”-, cuyo desenlace fue caótico: tocados por los celos, la infidelidad y el carácter violento de ambos amantes, tras una acalorada discusión Verlaine le propinó un disparo a Rimbaud que, pese a no ser grave, les separaría definitivamente. Por el impacto innovador del lenguaje, blasfemo y alucinado, su legado ha influenciado en el Decadentismo, Surrealismo y Modernismo, como A. Bretón, H. Miller, R. Darío o W.S. Burroughs.


Esta edición es la más completa recopilación de de los textos de A. Rimbaud, muchos de los que no se sabía en habla hispana, a cargo del ilustre traductor M. Armiño. La esencia del absoluto se pierde en la primicia del sufrimiento y la inconsciencia que se manifiesta a través del arte, convirtiendo el amor hacia lo grotesco, deshaciéndose en la universalidad de la furia profética, al incorporar la muerte como parte del frenesí al que sucumbe. La existencia reanima la sensación de culpa y castigo cuando los sentidos transgreden los valores que antes se dibujaban con una aparente inocencia.

@Juliiann0

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Pues es que a ver, yo sé que es la caña, precursor del simbolismo, influyente a tope en mucha peña superguay, una locura de calidad y todo lo que queráis, pero es que a mí me ha parecido que su poesía es superaburrida y, lo que es seguro, me ha costado la vida terminarlo; cerca de un año. Si hubiera sido una novela lo habría dejado en la página 100 como suelo hacer siempre con las que me aburren (sí, si un libro no me mola, lo dejo; cuando me muera me faltarán infinidad de libros por leer, no voy a desperdiciar tiempo leyendo cosas que no me gustan). Como es de poesía, que te puedes leer un poema a la semana, pues he aguantado. Total, que yo no entro a juzgar la calidad literaria, eso es cosa de críticos e historiadores de la literatura, que entienden del tema. Yo solo os puedo decir lo que me parece a mí, y poco más os tengo que comentar: muy aburrido.
Creo que es, de hecho, el libro de poesía que menos me ha gustado si exceptuamos algunos que son en formato fanzine que he pillado gratis por ahí, y aun así algunos de estos me han dado mejores momentos que Rimbaud.