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Greta regresa a Marchmont Hall, y a pesar de haber vivido allí hace años, la pérdida de memoria que sufre debido a un accidente, la impide recordar nada de su antigua vida. Dando un paseo descubre una tumba bajo un árbol y todos los recuerdos afloran en su mente de nuevo para intentar recomponer su historia. Es una novela a caballo entre el presente y el pasado, alternando la narración, para ir descubriendo poco a poco el misterio que se plantea. Tengo que decir que me atrapó desde el principio, aunque a medida que avanzas, la trama inicial y por donde yo pensé que iba a ir el libro, da paso a otros hechos que no me han interesado tanto, aunque tienen que ver con lo que se cuenta. Es cierto que en la última parte del libro se mantiene el interés, pero no ha sido suficiente para enamorarme de la historia. Una novela entretenida, pero a la que creo que se le podía haber sacado mucho más partido. Mi problema es que me gusta tanto la saga de las siete hermanas, que no dejo de compararla con otros libros de la autora y creo que juegan con desventaja. |
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