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Es una fascinante novela landscape llena de contrastes desde los opulentos palacios maharaníes en la India de 1911 dónde nos retrata la opresión y el comienzo de la guerra, hacia la modernidad de un Londres con sus prejuicios raciales. La prota indiscutible es Anahita que antes de fallecer lega a su bisnieto Ari el gran relato sobrecogedor de su vida, dónde dieron por muerto a su pequeño Moh y gracias a un don que ella posee, siempre ha creído que su hijo permanecía vivo en algún lugar del mundo. Os puedo asegurar que ésas cartas poseen un gran relato de vida desgarradoramente conmovedor. Nos muestra a una Anahita de una valentía innegable, una historia la suya de redención y trágica por momentos con un romance inolvidable que perdura más allá del tiempo. En el presente, Rebecca una exitosa actriz está rodando en una apartada mansión inglesa y pronto se hará evidente que las paredes de Astbury Hall albergan secretos, cuándo Ari el apuesto joven indio llega deseoso de reunir las piezas del misterio familiar, Rebecca se involucrará cada vez más para ayudarle a descubrir ésos oscuros secretos del pasado. La autora ha sabido retratar una vívida imagen de la India y ha destacado de forma magistral el contraste entre ambos continentes, desde la cultura y diferencias sociales cómo la exploración de sus personajes. |
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