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Me ha encantado. Sí, así de simple. No es lo que parece. Bueno, sí, es una novela de romance de época, con un canalla como protagonista, y una mujer algo peculiar como partenair, pero la línea argumental que lleva, la forma de contarlo todo y los sentimientos que evocan, me han demostrado que es un libro a tener muy en cuenta; y ese canalla, canallísimo, pero lleno de sentimientos, me ha enamorado... Comenzamos con dos personajes atípicos: él es directo, egoísta, nada empático, cruel, egocéntrico, no sigue en sí la etiqueta y el protocolo y solo quiere acumular poder para ser envidiado por todos y quedar por encima; y ella, aunque parece inocente y poca cosa, intuimos que es inteligente, sagaz, despierta, no va a hacer nada que no quiera hacer y es capaz de dar una respuesta rápida; eso sí, tiene las cosas claras y no se amilana. Él guapo, como toca, y ella físicamente delicada, rasgo acrecentado por ser casi albina, lo que aporta fragilidad al personaje. Sabemos que él es un tiburón y va a por lo que quiere: prestigio, dinero y ser envidiado, aunque hay un motivo oculto que desconocemos, lo que le da algo de intriga a la lectura. ¿Qué pasará? ¿Por qué actúan así? ¿De dónde viene esto? Las respuestas las iremos obteniendo a medida que avancemos en la historia. No hay amor a primera vista, no hay flechazo, no hay cortejo, sino que todo es un contrato, tal cual. Esto ocurre en las primeras páginas, no os desvelo mucho. Es curioso ver que él está tan obcecado con ella que no lo entiendes; no llegas a comprender por qué la quiere sí o sí, y ella oculta algo, es extraña. Es increíble esa manera que tiene él de ser una contradicción en sí mismo, ser borde, despiadado, vengativo, y luego es incapaz de ser sincero con sus amigos, y como el gran anti-héroe de la novela, en el fondo es bueno, muy bueno. Ella es como una niña, indefensa, pero con mucho fuego, solo que no sabe que está ahí; y él, inexplicablemente, es todo dulzura. Lo primero que piensas cuando lo estás leyendo es que hay una historia, o historias, anteriores por cómo nos habla de los personajes que les rodean y de sus ya parejas atípicas. Tras confirmar con la autora que no es así, que no hay ningún libro publicado sobre los amigos de él o las hermanas de ella, te das cuenta de que es un recurso que la autora ha querido utilizar, es decir, situar la acción en un momento no estático sino dinámico, con cosas que han ocurrido antes, que ocurren durante y que pasarán después. le aporta bastante continuidad a lo que estás leyendo, aunque también te genera dudas sobre si hay ciertos detalles que desconoces y que te merman tu acercamiento a todos los personajes. Uno de los mejores momentos que tiene la historia son esas conversaciones entre los tres amigos; es amistad, es compañerismo, es alegría, todo está lleno de sarcasmo mientras se dicen verdades sin decirlas. Ahí veo yo la capacidad de la autora para construir. No me olvido tampoco de los instantes entre ellos dos, viendo cómo él derriba los muros de ella, y ella derrite los de él. El deseo contenido, el dolor de dos almas que se van acercando, ha resultado maravilloso. ¿Sabéis ese momento en la lectura cuando cada uno de los personajes se da cuenta de que está enamorado del otro y se habla a sí mismo sintiendo cosas que hasta ahora no había llegado a sentir? pues eso. #momentoabrázame Enlace: https://millibrosenmibibliot.. |
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