InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
Las mejores frases de El diablo también se enamora (16)

naitora
naitora 11 October 2019
-He acumulado el suficiente deseo por ti para no saciarme ni viviendo diez veces más. Ten claro esto. Esas diez veces te buscaría por toda la Tierra, aunque note conociese, aunque no supiera dónde estás..., y esas diez veces te repetiría que eres mía, porque esta locura que me azota cuando te toco solo tiene una maldita explicación. Y es que hay algo más dentro de ti. Algo que me tuvieron que arrebatar y esconder en tu pecho para que lo necesita. Eso -recalcó- te anuda a mi cuerpo, te mezcla con mi alma, si es que alguna vez la ha tenido o he llegado a saber qué era.
Comentar  Me gusta         10
Bibliotecariarecomienda
Bibliotecariarecomienda 14 October 2019
—No soy un monstruo —insistió Sebastian.
—No lo eres —apuntó Doyle.
—Es solo que... No sé qué me ocurre. No la conozco, ni siquiera me parece bonita, ni comparte una sola de mis aficiones. Es ridículo que la... necesite. —Buscó los ojos de sus amigos—. Lo es, ¿verdad? No iréis a decirme ahora que esto es lo normal.
Comentar  Me gusta         00
Bibliotecariarecomienda
Bibliotecariarecomienda 14 October 2019
—Puestos a pedir, ¿qué cualidades debería tener la futura señora Talbot? —inquirió con curiosidad—. Imagina que pudieras diseñarla a tu antojo.
—Una mujer es una mujer, no creo que exista más que el diseño de hermosa pero aburrida, o divertida pero espantosa. Si se me ocurriese salirme de dichos patrones, estaría cruzando la línea del soñador, y no me gusta envenenarme la mente con estúpidas idealizaciones. Aun así, y ya que me lo preguntas, contestaré que la señorita Swift ya es la mujer perfecta para mí.
«Incluso sin haberla conocido aún.»
—¿Por el hecho de ser perfecta? —se burló.
—Por el hecho de ser mi némesis. Necesito que la niña de los ojos de Londres duerma en mi cama para darles a estos infelices un motivo real para detestarme. De todos modos, si pudiera ser buena anfitriona y no entrometerse en mi forma de vida, sería el colmo de la sublimidad.
—¿Quieres una mujer sumisa?
—Oh, por supuesto. Y que bajo ningún concepto mendigue mi amor; no soportaría a una llorona pendiente de cada uno de mis pasos. Preferiría que no fuese habladora, y que al abrir la boca, soltara una estupidez que la avergonzase: así se enseñaría a sí misma a mantener el pico cerrado, siendo un florero precioso y manejable al que no deberé prestar ni la más mínima atención.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         00
Bibliotecariarecomienda
Bibliotecariarecomienda 14 October 2019
—He acumulado el suficiente deseo por ti para no saciarme ni viviendo diez veces más. Ten claro esto... Esas diez veces te buscaría por toda la Tierra, aunque no te conociese, aunque no supiera dónde estás... y esas diez veces te repetiría que eres mía, porque esta locura que me azota cuando te toco solo tiene una maldita explicación... Y es que hay algo mío dentro de ti. Algo que me tuvieron que arrebatar y esconder en tu pecho para que yo lo necesite. Eso —recalcó— te anuda a mi cuerpo, te mezcla con mi alma, si es que alguna vez la he tenido o he llegado a saber qué era...
Comentar  Me gusta         00
Bibliotecariarecomienda
Bibliotecariarecomienda 14 October 2019
—No hace falta que me cargue, señor Talbot...
—Oh —suspiró irónico—, ¿no has oído eso de que da mala suerte no cruzar el umbral con la novia en brazos?
—Aún no estamos casados.
—Tú estuviste casada conmigo desde el momento en que naciste, Ariadna.
Comentar  Me gusta         00
Bibliotecariarecomienda
Bibliotecariarecomienda 14 October 2019
Nadie valoraría jamás a un hombre de su categoría por pertenecer a la categoría mencionada, y menos de lo que saliera de sus manos, a no ser que esto fuese dinero —aunque igualmente seguía habiendo elitistas que rechazaban sus billetes «manchados de inmoralidad»—. Tantas veces lo habían reducido, física y psíquicamente, que Sebastian decidió nombrar sus orígenes como escudo, siendo así un arma de doble filo.
Comentar  Me gusta         00
LEMB
LEMB 19 June 2019
Ariadna tuvo la certeza de que se había pasado la vida odiando toda caricia humana para poder amar la de su hombre.
Comentar  Me gusta         00
LEMB
LEMB 19 June 2019
No podría ser un monstruo mientras te tuviera entre mis brazos. Es curioso, y a veces doloroso para mi bestia interior, que siempre ejerzas como el corazón que ya no tengo. Así no puedo sentirme orgulloso de nada de lo que tengo o quiero tener excepto de no hacerte desdichada en exceso.
Comentar  Me gusta         00
LEMB
LEMB 19 June 2019
No quiero ser el maldito Robin Hood. Solo quiero meterme entre sus piernas.
Comentar  Me gusta         00
LEMB
LEMB 19 June 2019
-Porque los odio a todos - jadeó, arañando la pared de su lado. Escondió la cara en el hombro -. Y ver cómo te han mirado cuando te has presentado tan ruborizada ante ellos... Seguro que han pensado que era por su gracia. No tienen derecho a ver en tus ojos lo que te hacen mis palabras. Eso me pertenece. Puede que tú no, pero eso es 'mío'... Tu rubor y tu excitación...
Comentar  Me gusta         00




    Comprar este libro en papel, epub, pdf en

    Amazon ESAgapeaCasa del libro





    Test Ver más

    ¿Autor o autora?

    La edad de la inocencia

    autor
    autora

    14 preguntas
    68 lectores participarón
    Crear un test sobre este libro