De Si Misma

Una vez al pueblo de Marciac, la emoción que quita las palabras, me impregna, para ir a escuchar blues sugerido por un encuentro que me encuentra allí. Intercambio con el sobre del juego de la interpretación a los estándares de este guitarrista que parece estará ningún lado y por otro lado. Pienso de nuevo a la guitara y su evocación del mito americano en la película “Crossroad”, donde los personajes en sus historias, viven el dilema de vender o no su alma al diablo.

Una dramatización sobre un sueño americano y el odisea de mi vuelta, en el que improvisa como en jazz, descubre en descubre, talentos de improvisación, sinfónica orquestal, de aquí o por otra parte, alrededor de una bebida y de jazz conjunto, o en viñedo.