El ladrón de croquetas

Chusmitos, de verdad os lo digo, que yo jamás había pasado tantísima hambre mientras leía un libro. Ahora entenderéis porqué, os dejo su sinopsis:
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Nunca olvidaré el día que descubrimos que había un ladrón de croquetas entre nosotros.
El problema con los ladrones de croquetas es que no son tan fáciles de reconocer como los vampiros o las momias. Y para cuando descubres lo que son, ya es tarde. ¡Tus croquetas están condenadas! Un ladrón de croquetas no se conformará con robarte tus croquetas. Se las comerá delante de ti para causarte el mayor sufrimiento posible.
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📝 ¡No me digáis que no entra hambre solo de pensarlo! Porque yo como me ponga a pensar en croquetas, es que ya no soy persona. Son el manjar divino por excelencia. Además, cuando se describen los tipos de croquetas y al final del libro te dan una receta para hacerlas, es que se te hace la boca agua.
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📝 Y pensad en la trama: imaginate que te roban las croquetas que llevas todo el día deseando comer, no me digáis que no es para cabrearse. Porque yo me ponía en el lugar de estos pobres niños y de verdad se siente impotencia. Con la comida no se juega, eso es intocable.
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📝 Una de las cosas que me ha hecho más gracia de la historia, es que los niños parece que comen croquetas muchos días a la semana, me parecía una barbaridad, hasta para ser un libro infantil. Y de la guerra que se montan entre ellos para evitar que los castiguen y seguir comiendo croquetas. Me lo he pasado super bien leyéndolo, quien lo diría.
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