Las doce cartas

Es un libro que me ha sorprendido y que os digo ya que tenéis que leerlo.

Iván llega a la oficina de correos de un municipio del Penedés, su nuevo destino, y en el que recientemente ha fallecido en extrañas circunstancias el antiguo cartero. Conoceremos como se relaciona con los habitantes y como inevitablemente se ve envuelto en la investigación del asesinato. 


Se podría decir que es un thriller que se basa en la investigación policial, con la tensión y el misterio que tienen las lecturas de este género, pero además con el plus de centrarse bastante en los personajes.

Joan sabe meterte de lleno en la historia desde las primeras páginas. Aunque principalmente conocemos a Iván, el autor nos va presentando poco a poco a los personajes dándote detalles de sus vida, y mantiendo el misterio alrededor de cada uno de ellos hasta el final. Además, cuando vas avanzando te vas dando cuenta que todo lo que te ha ido contando es por algo y que tiene importancia en la trama, y que cada personaje tiene su porqué en la historia y todo encaja. Este hecho hace que no tenga un ritmo súper trepidante a lo largo de toda la novela pero sí que mantiene enganchado al lector. Los últimos capítulos, donde se va resolviendo todo, son trepidantes y tete mantien en una tensión constante.


Destaco los personajes, todos están muy bien construídos, y que los conozcamos en situaciones cotidianas hace que sean reales y los sintamos muy cercanos. Hay de todo tipo y de diferentes caracteres y formas de actuar, algunos muy peculiares como el padre Tilín, que para mí ha sido uno de los favoritos, o el investigador privado que le ha dado un toque especial también a la historia (me ha recordado una mezcla entre Sherlock y Colombo). Pero como digo, hay una gran cantidad de personajes en la historia, la mayoría habitantes del municipio, y todos están muy bien perfilados.


La pluma del autor me ha encantado. Me  gusta su forma de narrar y de presentarnos los personajes. Utiliza un lenguaje con riqueza léxica pero fácil de entender, y hace que la lectura sea agradable y rápida. 

También me gustaría destacar las buenas descripciones que realiza el autor. No tanto ambiental, aunque sí que consigue trasladarte a esa zona rural con las masías, sino más bien me refiero a que sabe reflejar perfectamente lo que es la vida en un pueblo y las relaciones entre sus habitantes. 



Tiene un final a la altura de la novela, lleno de acción y con un cierre sorprendente y, como he dicho anteriormente, en el que todo encaja y donde cada personaje tiene su importancia en la historia.


Como punto negativo y a mejorar sería algo que realmente creo que no depende totalmente del autor, y son algunos errores de impresión y maquetación que saltan bastante a la vista, y que pueden molestar a la experiencia de la lectura. La historia está bastante bien escrita e hilada y creo que merece que sean corregidos esos pequeños fallos.


Os la recomiendo mucho, creo que es una historia muy completa porque tiene el punto positivo del thriller policial y el de una novela en la que poder disfrutar del día a día de unos excelentes personajes. Es una mezcla que me ha encantado y que me ha enganchado y disfrutado a partes iguales y que no puedo más que recomendarlo.

Como no había leído nunca la primera novela, no sabía que esperarme de esta novela de Joan, pero la verdad es que me llamaba mucho la atención porque estaba ambientado en una zona de Catalunya que es donde yo he nacido y donde vivo. Pero la verdad es que la historia me atrapó desde el primer momento a pesar de una cosita que me afectaba a la lectura, pero no podía dejar de leer y superó unas expectativas que no había subido demasiado. Me atrajo mucho la sinopsis del libro y es que el misterio me encanta y este parecía tenerlo todo. Me llegó gracias a Joan Ribas Algueró que me hizo llegar el libro tras que contactase con él.

En este libro nos encontramos con un asesinato en una pequeña localidad catalana, el asesinato de un miembro del personal de Correos. Un antiguo policía ya jubilado es contactado para llevar a cabo esa investigación y llega un nuevo cartero al pueblo que se encontrará con tantos secretos que romperán el sueño que lo lleva a irse allí. Pero hay muchas cosas escondidas que jamás tendrían que salir a la luz.

Me ha gustado mucho la historia, porque ahora mismo estoy en una época de mi vida donde leo de todo, pero los libros como este siempre me llaman muchísimo la atención y creo que son buenos cuando te hacen querer seguir leyendo. Creo que la historia es original, se ha creado una buena historia, intrincada y con muchas salidas posibles. Joan sabe cómo mantenernos pegados, sabe cómo no hacerlo aburrido y como hacer que no queramos dejar de pasar las paginas. Me ha gustado muchísimo el tema del misterio y el que nunca sepamos lo que es verdad y lo que no.

Este es uno de los pocos libros en los que el ritmo va cambiando con el correr de la historia, los tiempos se complementan de maravilla y nunca nos podemos aburrir, porque aunque el ritmo esté yendo lento eso quiere decir que está pasando algo que nos va a interesar y os prometo que no notáis cuando el escritor cambia el ritmo porque estaréis tan inmersos en la lectura que no os daréis cuenta, la trama es tan interesante que no os importará nada de lo que pase con el ritmo porque estaréis suficientemente entretenidos. A mí me ha parecido constante en todo momento porque no hay momentos aburridos, no hay momentos en los que quieras avanzar con rapidez, en todo momento estarás con el corazón en un puño. La novela tiene siempre cambios en todo momento, cuando ya tienes una cosa pensada, te lo tiran todo por el suelo por eso es la razón por la que no puedes dejar de leer en ningún momento, no hay momento para el aburrimiento con la historia de Las Doce Cartas.

En esta novela encontramos muchos personajes, tanto principales como secundarios. Os hablaré de los más significativos, el primero de ellos es Iván, el nuevo cartero de la localidad que esconde un secreto y que solo busca un sitio donde poder pasar desapercibido. También tenemos a Manuel, el compañero de Iván en Correos y que según nuestro protagonista tiene mucho parecido con un personaje literario y que es un buenazo a pesar de parecer alguien peligroso. Por otro lado, tenemos a Massoni, un policía retirado al que le piden que investigue la reciente muerte ocurrida en el municipio de Sant Martí Sarroca. También tenemos a Vicenç perteneciente a una de las familias más antiguas del sitio, alguien que parece guardar un gran secreto y parece un peligro más para los demás. Podemos encontrarnos también al padre de Vicenç que intenta proteger un secreto, Oscar amigo de Vicenç y trabajador de la familia, tenemos a la familia Tomeu, a Costa el compañero de Massoni, a Clara la dueña de la fonda donde se aloja Iván, al cura del municipio que es el tío de Clara y el de su prima. Pero todos esos debéis conocerlos por vosotros mismos, cada uno es especial a su modo.

A ver, aquí debemos extendernos un poco. de primero, la pluma del autor me ha encantado, me ha atrapado desde el primer momento y su estilo es fresco y rápido de leer, pero no sé si fue cosa de mi edición o qué, pero hubieron cosas que me impidieron disfrutar bien de la lectura. Había momentos donde me encontraba diálogos mal puntuados, frases que comenzaban en un renglón y antes de terminar pasaban al siguiente sin un porque, palabras divididas con un guión sin que fuese final de línea… esas mínimas cosas hacían que no disfrutase de la lectura. Desgraciadamente, nos encontramos con eso durante toda la novela, ya que de ser uno o dos aislados no me había importado, pero el encontrármelo cada pocas páginas hacían que no disfrutase completamente la lectura de una novela maravillosa. A pesar de tratar con temas que suelen ser serios, Joan los trata de una manera fácil de leer donde te enteras de todo y donde puedes entender fácilmente el camino por el que van los personajes sin tener que releer para entenderlo.

Os voy a decir algo que es lo que más me ha gustado de todo esto… ¡jamás vais a poder saber quién es el culpable! Está claro que el libro gira en torno al asesinato que se da a conocer en las primeras páginas del libro, pero además se dan a conocer muchísimos secretos de todos los personajes que no nos esperábamos y que nos van abriendo nuevos caminos en sus vidas. Por otro lado, nosotros mismos podemos ir pensando en quien es el culpable o como se llevó a cabo el asesinato, pero os aseguro que en cada momento la historia cambia.

Este libro se llevó cuatro de cinco estrellas, la verdad es que el libro me encantó, pero los fallos que he comentado es lo que me ha llevado a quitarle un punto porque fueron cosas que a mí me afectaron a la hora de leer y de disfrutar de la lectura, pero si lo que estáis buscando es un libro lleno de misterio y con una trama, Las doce cartas os va a ir de muerte.
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Las doce cartas es una novela de intriga en torno a la muerte de un cartero rural y a la investigación que un importante bufete de abogados encarga a un policía ya retirado. A partir de estas dos premisas nos desplazamos a un entorno rural privilegiado y, junto al detective y alguno de los otros personajes, descubriremos si hay algo detrás de este accidente y quién o quiénes están implicados.

La trama consigue tenerte involucrado en lo que estás leyendo, aunque sin removerte mucho, y también que le cojas cariño a varios de los personajes (a unos más que otros). Esto parece algo obvio, pero no ocurre siempre, o por lo menos a mí no me pasa.

No sabría decir si hay un solo protagonista porque todo gira en torno a este trabajador de correos que tiene un secreto que nosotros desconocemos, aunque se puede intuir, y que no parece que tenga relación con el caso, y a ese detective jubilado, que se supone artífice de la resolución del caso; también tenemos un sacerdote atípico, que puede saber más de lo que cree. Además del resto de personajes (porque hay algunos más), que no voy a nombraros porque en conoceros consiste la lectura, hay que tener en cuenta al fallecido que, sin estar presente, acompaña durante toda la investigación.

Una de las cosas que mejor define el libro es agilidad, no porque se precipiten los acontecimientos sino porque se lee de una manera muy fluida, siendo además uno de los baluartes de este libro. El porqué de todo, el cómo, cuándo y dónde se va desengranando, unido a un poco de acción, favorece también las buenas sensaciones que aporta la lectura. No sé si algunos la considerarán previsible, yo, sinceramente, no tanto; ha estado muy bien como historia, como planteamiento y como desenlace.

Si bien la historia es entretenida, mantiene durante tiempo la intriga y se lee de forma muy cómoda, creo que podría mejorarse un poco la edición. Son pequeñas recomendaciones que yo haría, como identificar los pensamientos respecto a diálogos con comillas u otro recurso o separar párrafos cuando cambiamos de escenario, por ejemplo. Además, sí recomendaría cierta revisión ortográfica (onceava no es lo mismo que décimo segunda por mucho que la gente lo confunda). Creo que si no fuera por esos errores tipográficos no me estaría fijando en el estilo narrativo y todo hubiera sido mucho más sencillo.

En definitiva, creo que si te gustan las novelas de investigación, esta novela es una opción muy adecuada. Yo os puedo decir que la he prestado este verano a un par de amigos y les ha gustado mucho. Creo que se agradece una historia de este tipo ambientada en un pueblo rural del Penedés, con unos personajes tan reales y, a veces, tan extremos, y una historia que crece a medida que avanzamos en el descubrimiento del misterio.


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¡Doce cartas! Lo que va a dar la novelita y el título, las doce cartas.





Cartas de las que ya apenas sabemos ni de su existencia. de esas escritas de puño y letra, donde se veía el cariño puesto en cada letra.


Pero a lo que vamos ¿quién lleva las cartas? Pues si aún existen los carteros, gracias a Dios, quienes si no.


Ahora es cuando vamos a conocer a nuestro protagonista Iván.

Iván es un trabajador reconocido, que trabaja en clasificación en una central de Correos.

Pero un buen día necesita un cambio de aires y hacia un pueblo de la Vila que se va de repartidor.


En principio todo bien, un destino libre, pues destino ocupado. Cuando llegue al pueblo es cuando descubre y va conociendo a los pocos vecinos del pueblo, que todos de una manera u otra aportan vida y realismo a la novela.


Iván conocerá a Clara, Cristina, a su compañero Felipe, a los "gamberrillos" del pueblo y hasta a un detective privado. Anda que no va a dar también el pueblo de si.

Pero si un personaje me ha hecho disfrutar por lo diferente que es, es el Padre "Tilín", y es que con la Iglesia hemos topado.


Pronto averiguaremos a que se debe la sustitución, y es que fue por el fallecimiento de un compañero ¿pero fue un asesinato o un accidente?


A medida que vayamos conociendo a los personajes, iremos viendo que todo el mundo tiene secretos. Que a algunos les importan que se sepan, pero otros estarían dispuestos a matar por que no salieran a la luz.

Con esta premisa, comienza esta estupenda novela.


Una novela donde aprenderemos usos y costumbres , valores e investigaciones.


La novela está muy bien escrita, el autor ha sabido ir narrando pasado y presente de una manera que la lectura cautiva y que el lector no pierde las ganas de dejar el libro en ningún momento.


Pero... si le he visto algo que no sabría muy bien como definir para que la novela no haya sido todo un novelón como lo que estoy acostumbrada a leer. No sé si ha sido que quizás el autor ha aprovechado poco a los lugareños, que quizás demasiado extensa aunque tampoco creo que le sobren páginas, o que para mi ha sido un poco bastante predecible.


Que la novela es buena si, que se lee de forma ligera y amena también, pero insisto me ha faltado algo, aunque quizás no sabría muy bien qué.

Que eso me pase a mi, no significa que le pase a otros lectores, por lo que yo os sigo animando a leer el libro. Hay que conocer de primera mano para poder opinar.
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En primer lugar dar las gracias al escritor y a la editorial por el envío del libro (gracias a "Reseñas Sancho"), ¡muchísimas gracias!

En un principio puede parecer una novela extensa por el número de páginas (415) pero nada más lejos de la realidad y es que esta lectura se hace muy corta ya que resulta muy amena y consigue atraparte desde el principio.

La originalidad (¿originalidad o poco a poco, sin darnos cuenta y como quien no quiere la cosa se está convirtiendo en una moda?...) del argumento es algo que me ha gustado muchísimo, ya que el autor deja a un lado los clichés y las estereotipadas novelas policíacas. Sin ir más lejos: la historia está ambientada en un entorno rural, frente al entorno urbano que casi siempre envuelve a la tradicional novela negra, además de ser protagonizada por personas normales y corrientes con trabajos normales y corrientes (que por cierto me ha gustado muchísimo conocer un poquito del mundo de Correos y es que siempre he tenido la espinita de querer hacer las oposiciones para trabajar en ese mundillo...).

Mediante un estilo cercano, natural y directo, con toques de humor, "Las doce cartas" invita al lector a sumergirse en la vida de este pequeño, peculiar y pintoresco pueblo, lleno de secretos, para disfrutar de una novela "rural noir" completamente absorbente.

Como puntos negativos...:
1). Con todos mis respetos... pongo en duda el repaso pertinente por parte de la editorial en cuanto a corrección se refiere...
2). Los personajes podrían haber podido dar mucho más de si (por ej. el cura y ese sentido del humor tan peculiar y que tantísimo me ha gustado).
3). Me ha dado la sensación de haberme quedado con algún que otro cabo suelto por ahí (nada grave) por lo que llego a pensar que tal vez esté libro tendrá una continuación (¿?).

Resumiendo: ¡una lectura que recomiendo y más para estos días de calor por lo amena y ligera que resulta!

La verdad es que esta historia me ha sorprendido gratamente. Posee una trama que engancha desde el principio, logrando que el lector quede atrapado entre sus páginas queriendo averiguar qué ha pasado.

Nada más comenzar con la lectura nos encontramos con un asesinato: un cartero de Correos que apareció muerto en una cantera. No sabemos qué pudo pasar y tendremos que averiguar algo más complejo que un asesinato. La investigación no solo será desde un punto de vista, sino de dos, que acabarán uniéndose. Me ha parecido muy interesante que podamos averiguar las cosas desde dos personajes: Iván, el nuevo cartero que sustituye al asesinado y Massoni, un policía retirado que ha sido contratado para averiguar quién será el asesino.
Ambos, y todos los personajes del libro, me han parecido muy reales, redondos y bien creados. El autor ha sabido darles forma y voz de una forma asombrosa.
También me ha parecido interesante el trabajo de cartero en Correos, pudiendo ver el día a día de Iván y su compañero.
Igualmente me ha fascinado la pasión que muestra el autor a través de Iván por la música, sobre todo el piano. Podía sentir la melodía tan bien descrita a través de sus palabras. al igual que la naturaleza, no solo el disfrute del paisaje sino también el amor hacia los animales, en este caso los perros (si bien suceden cosas que lograron encoger mi corazón).
El libro tiene también anécdotas divertidas y entrañables, conversaciones únicas y personajes de lo más peculiar como el párroco que conseguirá conquistarnos.

Pero lo más importante ha sido la trama tan bien construida e hilada por el autor. Si bien no ha sido una sorpresa para mí la aparición de unos sospechosos que ya me lo olía, sí me ha sorprendido el asesino y todo lo que involucra.
He de admitir que ha habido momentos lentos en el que sentía que la trama no avanzaba mucho. Quizás fuera porque estaba impaciente por conocer quién sería el asesino y por qué lo hizo.
Aunque casi al final del libro la trama se acelera de forma sorprendente y nos mantiene en vilo todo el tiempo. Ha sido como un subidón hasta terminar la historia.

En resumen, me ha parecido un thriller bien construido y con un enganche único. Su final me ha gustado y lo recomiendo si os gusta el thriller policíaco.

"Una trama bien hilada con unos personajes únicos y muy reales."
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Novela coral, que se desarrolla en un pueblo del Penedés. Iván, un joven cartero, que solicita el traslado a un pequeño pueblo. Lo que no sabe, es que junto con su nuevo compañero de destino, y del Párroco del pueblo y de un inspector de policía retirado, se unirán para esclarecer el asesinato del anterior cartero. Una novela 100% policíaca que os recomiendo.
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Hoy os traigo la novela Doce Cartas. Una novela que por su número de páginas 415 os puede parecer larga, pero os diré que a mí se me hizo muy corta, la he disfrutado mucho.

Es una novela tipo triller-policiaco, pero con unos toques de humor en sus diálogos que me han encantado.

Está ambientada en un pueblo del Penedés llamado San Marti Sarroca.

La novela comienza en el departamento de correos en Madrid donde se encuentra trabajando Iván, Andrés y Paco.
El protagonista es Iván Hacer un joven aburrido de su rutinaria vida laboral, decide cambar de aires y pide el traslado porque hay una vacante de cartero en Sant Martí de Sarroca en Vilafranca del Penedés, en apenas tres días se muda al pueblo para comenzar en su nuevo puesto de trabajo.

Hay conocerá a su compañero Manuel Vaca, quien le explica sus nuevas funciones y en qué consiste su nuevo trabajo.
Su trabajo consistiré en recorrer el pueblo e ir entregando las cartas y también a las casas que están más alejadas del pueblo esparcidas por el campo.

A Iván le encanta su nuevo trabajo. Trabajar al aire libre y comenzar de nuevo le siente fenomenal.
Aunque su principal objetivo era pasar desapercibido, ya se sabe que en un pueblo pequeño eso es muy difícil pues todo el mundo se conoce.

Lo que no se imagina Iván es que su puesto de trabajo había sido ocupado anteriormente por otro chico que murió en extrañas circunstancias, por el cual un hombre está en la cárcel acusado de su asesinato.

La trama principal de la novela gira en intentar esclarecer el caso del asesinato del chico.

Como investigador privado tenemos a un ex inspector de policía llamado Ramón Massoni, que ayudará a una de las familias más acaudaladas de la localidad para averiguar la verdadera identidad del asesino del trabajador de Correos.
Motivado por saber que le ocurrió, junto con su compañero de trabajo Manuel, ayudará al peculiar inspector Massoni y al párroco del pueblo, Agustín, alias Tilín en descubrir el asesino de anterior cartero.

Entre viñas, bodegas y con el sabor dulce de las uvas, Iván aprende a ser un verdadero cartero rural. En su rutina diaria por el pueblo le acontecerán sucesos cotidianos de un cartero, conocerá a los habitantes del pueblo y se verá envuelto en la resolución del asesinato del antiguo trabajador de Correos.

Pero todos en ese pueblo son especiales principalmente el cura Tilín, protagonizará las mejores escenas de la novela.

“Venimos a ver cómo funciona eso de un “Power Point Misa”

La novela esta narradora en tercera persona y principalmente, bajo la perspectiva del protagonista, Iván, el cartero del pueblo.

Hasta el final de la novela no sabremos el porqué de su traslado.

Muy lentamente, el autor nos ira introduciendo en el mundo rural, la investigación seguirá su curso normal, con su desenlace y explicación final.

Para mi gusto el autor podría haber desarrollado mucho más a algunos personajes, sacándoles mucho más partido por ejemplo al cura del pueblo, y a su sentido del humor, del cual he disfrutado mucho.

Me ha gustado mucho la originalidad del argumento principal, recurriendo a personas normales con trabajos cotidianos para elaborar una trama alrededor de un asesinato.

En el pueblo hay muchas cosas que con el tiempo comprobarás que no son lo que parecen.

En esta novela todos sus personajes aportan algo, son partes imprescindible de ella. Conoceremos sus costumbres y las cosas típicas del pueblo.

“¿Sabes aquello de que, para entender bien un pueblo, tienes que conocer al alcalde, al cura y al médico?”

En definitiva una novela totalmente recomendable, con una lectura muy amena y fluida que me duro un suspiro y me dejo con gana de saber más de sus personajes. No intuirás quien es el asesino hasta que llega el final y eso se agradece.

Recomiendo a su autor Juan Ribas Algueró a que nos deleite con otros casos policiacos, ya que sus personajes se presta a ello.

Juan, muchas gracias por enviarme el ejemplar y por dejarme formar parte de esta colaboración. Aquí tienes una nueva seguidora. Me declaro una fan incondicional de tu pluma.

Enlace: https://emimimundomisreglasm..

La vida de un cartero rural. Esta novela, atípica y rural, comienza en el departamento de clasificación de cartas de Correos en Madrid. Allí se encuentran trabajando, Paco, Andrés e Iván. El protagonista de la historia es Iván Acer, un joven que aburrido de su rutina diaria laboral decide dar un giro a su vida y cambiar de lugar de trabajo. Quedando vacante una plaza de cartero rural en la localidad de Sant Martí de Sarroca en Vilafranca del Penedés realiza la mudanza y en tres días comienza en su nuevo puesto de trabajo.

En la peculiar oficina de Correos de Sant Martí de Sarroca conoce a su nuevo compañero de trabajo, Manuel Vaca, quien le explica sus nuevas funciones y en qué consiste su trabajo. En esa oficina: entregan, devuelven, escuchan, ríen, lloran, entienden y a veces, muy poca veces, guardan. Cada mañana tendrá que repartir el correo del pueblo y el correo de las masías, es decir, las casas que están más alejadas y esparcidas por el campo.

A Iván le entusiasma su nuevo trabajo. Trabajar al aire libre y comenzar de nuevo le siente realmente bien. Pero aunque sus primeros deseos fueran pasar desapercibido y llevar una vida lo más tranquila posible, eso es imposible en un pueblo tan pequeño, dónde todo el mundo se conoce. Lo que no sabe Iván es que su puesto de trabajo había sido ocupado anteriormente por otro muchacho que murió en extrañas circunstancias y un hombre está en la cárcel acusado de su asesinato.

La trama principal de la novela es la resolución de un caso de asesinato en un medio rural, en un pequeño pueblo, donde cada cosa se sabe antes de que suceda.

Como investigador privado, un ex inspector de policía, Ramon Massoni, que ayudará a una de las familias más adineradas de la localidad para averiguar la verdadera identidad del asesino del trabajador de Correos.

Entre viñas, bodegas y con el sabor dulce de las uvas en maduración, Iván aprende a ser un verdadero cartero rural. En su rutina diaria por el pueblo y por las masías le acontecerán sucesos cotidianos de un cartero, conocerá a los habitantes del pueblo y se verá envuelto en la resolución del asesinato del antiguo trabajador de Correos.

Pero hasta en este pueblo es cura es especial. EL sacerdote Agustín, “Tilín” para los amigos, protagonizará las mejores escenas de la novela.

Muy lentamente, el autor nos va introduciendo en un mundo rural, con una profesión poco recurrida hasta ahora para novelas policiacas, los carteros. La investigación sigue su curso normal, con un desenlace y explicación final.

Los personajes podrían haber llegado a estar más desarrollados, ejemplo del cura del pueblo, y sacar mucho más partido al sentido del humor que echa mano el autor en los últimos capítulos, de los que he disfrutado mucho.

Me ha gustado la originalidad del argumento principal, dejando de lado los clichés y las estereotipadas novelas policíacas y recurriendo a personas normales con trabajos normales para elaborar una trama alrededor de un asesinato.

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