Fugas

Tras el gran primer libro de James Rhodes, Instrumental, he leído su segunda parte, que a modo de diario nos cuenta los acontecimientos de una de sus giras musicales que le lleva por España, Alemania y Reino Unido.
Al contrario de su primer libro, en el que conocemos al músico y cómo es él tras los trágicos momentos que vivió en su infancia y cómo la música lo salvó (si aún no lo habéis leído, ya podéis correr a por él), James se basa sobre todo en sus emociones, transmitiéndonos todo lo que le pasa por su cabeza y cómo vive los momentos justos del antes y después de cada concierto de su gira.
Al comienzo de cada capítulo y a modo de introducción, al igual que hace en Instrumental, nos cuenta anécdotas de la vida de los compositores que admira, tal como Bach, Chopín, Beethoven, entre otros. En este libro tiene momentos tanto de bajada como de subida emocional, haciéndonos partícipes de su humor, agotamiento e inspiración en cada concierto que describe.
He de decir que me impactó mucho más su primer libro, ya que desconocía al autor y me emocionaron mucho los duros momentos que vivió James Rhodes, víctima de multitud de abusos sexuales. Durante varios fragmentos de este nuevo libro remueve de nuevo estos momentos de su infancia, ya que le han quedado grandes secuelas y aparecen de nuevo entre sus frases los demonios del pasado.
Dejando de lado el libro, me considero un gran admirador de James Rhodes, ya no solo como músico, sino por cómo es su personalidad que nos da a conocer mediante las redes sociales y la lucha junto a la ONG Save the Children para que no vuelvan a ocurrir a otros niños lo que él pasó en su infancia. Os recomiendo seguirlo por Twitter, ya que con un gran sentido del humor y total sinceridad nos cuenta momentos de su día a día. Si no conocéis a James, os recomiendo al 100% leer ambos libros suyos.