 |
Empezamos por algo muy simple: es una historia que aplica a todo tipo de violencia y avasallamiento sobre las minorías. Ya que si bien la historia se centra en un hecho puntual de violencia policial por racismo, el desarrollo de la trama y de los personajes lleva a poder extender los sucesos a distintos ámbitos. Nuestros narradores son Rashad y Quinn. Me encantaron ambos personajes, pero Quinn es mi favorito ❤️ La construcción de ellos, su desarrollo a través de la trama, es excelente. Los autores supieron como transmitir sus sentimientos, sus valores e ideales. Y, sobretodo, la ira y la valentía frente a la injusticia, la necesidad de cambiar las reglas del juego para que no vuelva a suceder. El racismo y la violencia presente en la historia es vista desde los personajes que, al comienzo, no comprenden qué sucede ni porqué, pero poco a poco son conscientes de su papel en la historia. Como así también, los personajes secundarios que deben tomar posiciones entre lo que es correcto, la lealtad a sus familias o amigxs y sus futuros. Una de los aspectos que más me gustaron es que Quinn desestraña no sólo la violencia racista, sino también distintos aspectos de la vida cotidiana: su colegio, el equipo de básquet, sus amigxs, su comunidad. Las construcciones culturales y sociales del "ellos y nosotros" o "blancos y negros" que a simple vista no se ven, salen a la superficie con la golpiza a Rashad. Y esta mirada de Quinn es la más actual que podamos encontrar. Porque la brutalidad policial, el racismo, la violencia, la discriminación está a la orden del día. Y la lista de nombres se sigue escribiendo, cada día, estés donde estés. |
>
