Los crímenes de Steamfield

Andrew, un chico humilde y trabajador encuentra un día la oportunidad de su vida: un trabajo en el Daily Jameson, el períodico de Steamfield, ciudad en la que vive, como redactor e ilustrador.
Un día empiezan a sucederse una serie de asesinatos envueltos en un halo de misterio y él, junto a su compañera Abby, no será capaz de estarse quieto para tratar de averiguar qué pasa. (Que lo consigan o no eso ya es otra historia).
El autor entremezcla el misterio con el género steampunk, el cual desconocía hasta ahora, y que es básicamente ciencia ficción ambientada en la época victoriana, donde la tecnología y la industria juegan un papel importante y donde el vapor y el carbón son sus principales fuentes de energía.
Y reconozco que esta mezcla me ha encantado, creando un escenario muy especial y además muy propicio para la trama de la novela.
Me gusta mucho la forma de escribir del autor, de una manera sencilla, que permite una lectura ágil y amena, que me ha enganchado completamente y que ha hecho que devorara el libro en un día.
Además, con capítulos cortos que a mí me facilitan mucho la lectura.
El autor hace también referencia a la clara diferencia de las clases sociales que había en esa época.
Creo que podría ser una muy buena novela para introducir a los adolescentes en este tipo de género, a partir de 12 años o así, pero no se queda corta tampoco para un adulto.
Destacar también las ilustraciones, tanto de la portada como interiores, que me parecen una auténtica maravilla.
En definitiva, un libro que recomiendo sin lugar a dudas.