Lo primero que me llamó la atención fue la edición tan bonita y cuidada de esta novela. Es en tapa dura, con una ilustración en la portada muy acorde con el texto de la novela, llena de detalles y de elegancia y que te animan a coger el libro. Además, hay ilustraciones también en el interior, se han cuidado las distintas fuentes de los títulos y el texto e incluso hay pequeñas imágenes en negro en los cambios de escena. Para mí son detalles que denotan un trabajo hecho con cuidado y cariño y que agradezco. En cuanto a la novela en sí, tiene un toque steampunk que le da un aire distinto a la trama detectivesca de la novela. El ambiente victoriano, artilugios, vapor, esa estratigrafía tan marcada en las clases sociales que habitan en Steamfield, sin olvidar algunos guiños a personajes que te trasladan a la época y que han sido una grata sorpresa. Está escrita en tercera persona (para mí es un detalle importante, pues es el narrador con el que más cómoda me siento como lectora), y me ha resultado sencillo meterme en la piel de Andrew, el protagonista. Es una novela fácil de leer, pero no le quita mérito alguno, al contrario. A veces no son necesarios artificios o giros enrevesados para desarrollar una buena idea. La trama es consistente, llena de detalles que pueden llevar al lector a la resolución del misterio y hacia la que el autor te va guiando. En definitiva, me ha gustado mucho. Acabo de descubrir que es la primera entrega de una serie y que ya se ha publicado una segunda que no dudaré en leer. Mi enhorabuena al autor. |