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José Revueltas. Infatigable activista mexicano,con una vena familiar artística muy importante. Y una participación política, de principios comunistas, pero de ideología anti dogmática, según sus propias palabras. Sufrió varios encarcelamientos por su militancia política y su activismo social. Que lo llevaron incluso a ser señalado como quien encabezaba el movimiento estudiantil de 1968 en Mexico lo que le valió cárcel en la prisión de Lecumberri, de donde emana una de sus obras más conocidas “ El Apando “. Pero eso es otra historia. En “ Los motivos de Cain narra un hecho de apariencia poco trascendente, Un Desertor norteamericano, durante la guerra de Corea , cruza la frontera con Mexico, y en la fronteriza ciudad de Tijuana, cuenta a Revueltas su experiencia. La pequeña novela se divide en dos partes. En la primera relata el azaroso periplo de la fuga, a modo de flagelo o castigo ( según Jack Mendoza personaje y desertor) quien tras su paranoia observa todo como amenazante, incluso detalla que todos con quienes cruzaba tenían el mismo rostro, el rostro de la acusación . En la segunda narra su experiencia en la guerra de Corea. Con una pobre participación.Pero que lo habrá de marcar, al grado de orillarlo a la deserción. Durante un rutinario patrullaje, detienen a un comunista coreano de ascendencia mexicana. Posteriormente es obligado a participar en la tortura del mismo. Lo cual rompe sus esquemas y acaba con su resistencia. El hecho histórico puede ser uno más entre muchos a lo largo y ancho de la historia del hombre. Pero Revueltas vuelca en el su capacidad literaria y hace notoria su vena activista, mostrando una situación execrable como un triunfo de la rebeldía sobre lo establecido. No es una lectura fácil, ni un escritor cómodo, pero tiene mucho que decir con respecto a la violenta respuesta de los gobiernos sobre quienes escapan al comportamiento por ellos aceptado. La historia se repite a lo largo del tiempo y a lo ancho del mundo. ¿ Quien es más culpable ? ¿ Quien es verdaderamente inocente ? La omisión también tiene su carga de culpa...pero sobre todo de responsabilidad. “ Nunca volví a ver a Jack “ . No importa, de Jack,s esta lleno el mundo. |
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