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Dani y Marcos son dos adolescentes, el primero con un gran trauma que le impide relacionarse con los demás y el segundo un adorable cara dura con una personalidad arrolladora, que tras ciertas casualidades establecen una relación amorosa, que bajo mi punto de vista es contada de forma sencilla pero con sensibilidad y de forma bonita. (Me han encantado los protagonistas) Con el claro mensaje que el miedo nos lleva a la soledad, mientras que su superación nos abre un mundo de posibilidades. Esta historia, a mi parecer, pone de manifiesto como pueden encarcelarnos y destrozar nuestras vidas los daños emociones que nos pueden generar otros con su falta de sensibilidad, humanidad, empatía, etc y como el amor, la familia, el respeto, la comprensión y en general un buen entorno permiten una evolución, superación y mejora personal. |
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