Clase Letal. Edición de lujo 1

Vuelvo a los préstamos del bibliotecario de la Mediateca Miguel Delibes de Alcobendas con un tochaco que me ha molado bastante del que no sabía nada ni tampoco conocía a los autores.

Nos encontramos a finales de los años 80 en San Francisco, ciudad en la que Marcus vive como mendigo a pesar de ser solo un adolescente. de pequeño vio morir a sus padres a causa del golpe producido por la caída de una suicida desde un puente sobre ellos, y en ese momento pasó a estar en manos de los servicios sociales, dentro de un reformatorio. Su experiencia fue tan infernal que su deseo es poder matar a Ronald Reagan algún día por haber quitado el programa de ayudas para personas con problemas mentales, puesto que podría haberse evitado la muerte de sus padres.

Un día se ve metido en una persecución en la que él era el objetivo pero no sabe el porqué, y el desenlace es que termina entrando en una academia para futuros asesinos, Kings Dominion de Artes Letales. Como no podía ser de otro modo, los alumnos se agrupan atendiendo a sus orígenes como hijos de agentes del FBI, de mafiosos o de dueños de cárteles de drogas. Marcus, que es un rallado, se ve algo ajeno a todos ellos pero termina entrando en el grupo de los que apostaron por él en un comienzo, que le conocían por haber volado el reformatorio.

Las puñaladas y malos rollos están a la orden del día, así que Marcus no dejará de meterse en líos muy sangrientos y violentos. También habrá tiempo para romances, pero con un entorno así no pueden ser pacíficos sino que hay conflictos de intereses y traiciones a tutiplén. Me ha parecido una pasada a nivel gráfico, el movimiento entre viñetas es muy ágil y acompaña perfectamente a la trepidante narración, así que estoy deseando poder leer el siguiente tomo.

Imagina un Hogwarts dónde en lugar de poder aprender los secretos de la magia, te enseñan lo necesario para ser un asesino y un auténtico hijo de p***. Cómo alumnos matriculados en esta peculiar escuela, los hijos de los representantes de todos los clanes y principales entidades de asesinos alrededor del mundo: cárteles de la droga, mafias, la kgb... Aunque esta idea para el imaginario de personajes ya has ido explotada en más de una ocasión por otras series que trabajan con otras ambientaciones, en este caso funciona como una divertida y mortal parodia de los roles del típico instituto.
A primera lectura hubo varias cosas que no me llegaban encajar y a mi parecer existían demasiados agujeros de guión para qué la historia tuviera coherencia. Según avanzaba en sus páginas aprendí a hacer una lectura menos lineal y a disfrutar del momento. La historia carece totalmente de filtros de lo que es moralmente correcto. Drogas, violencia, excesos. Olvídate de juzgar a los personajes por sus actos ni romperte los sesos buscando quién es el héroe. Aquí no hay buenos y malos ya que todos han venido a aprender a ser los más cabrones . Y precisamente esto es lo que le da color a la serie y un guión de ritmo trepidante cargado de acción, traiciones y tensión que te tendrá de los nervios hasta la última página. Sobre el dibujo ya sabemos que es cuestión de estilos y gustos pero lo que sí que es indiscutible es que funciona ya que juega favor de la velocidad a la que corre la narrativa.