No puede comprenderse que encima de unos cuerpos tan destrozados se sostengan todavía rostros humanos en los que la vida siga su curso cotidiano. Y este es tan solo uno de los innumerables centros sanitarios, es un solo hospital. Los hay a miles en Alemania; a miles en Rusia; a miles en Francia. ¡Qué inútil debe ser todo lo que se ha escrito, hecho o pensado en el mundo, cuando todavía es posible una cosa así! Forzosamente, todo ha de ser mentira e insignificancia cuando la cultura de miles de años no ha podido impedir que se derramen estos torrentes de sangre ni que existieran esas cárceles del dolor y el sufrimiento. Tan solo el hospital da un auténtico testimonio de lo que es la guerra. Pág. 201. |