Es un libro colorido y alegre ideal para primeros lectores. Tiene ventanas y hace preguntas para que el lector interactúe con el libro y muestre más interés. Los dibujos son atractivos y nos muestra a Lulú y cosas cotidianas como su día a día, sus juguetes favoritos y su familia. La verdad es que ha sido un libro que al niño le ha gustado mucho y que ha podido leer él solo en un par de noches. Mi parte favorita es la del final ya que acaba con Lulú metiéndose en la cama y dando las buenas noches y eso ayuda a los pequeños inquietos a que cuando se dice buenas noches es el momento de descansar y ya se relajen para conciliar el sueño.
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