"Érase una vez un poeta Que vivía en un castillo, Un castillo abandonado Poblado sólo de miedos... --- Un castillo con puertas que nunca abrían, Y otras que lo hacían sin que nadie las abriese, Y donde los vientos dominaban, Y donde los cuervos salían, A almuerzos Que hacían Con los mendigos que caían en los fosos..." (Fragmento 'El poeta, la vidriera y la santa muerta', Pág.65). . |