Gran cierre a esta trilogía que me ha encantado. Si no le pongo el cinco es porque he podido predecir el final (al menos lo importante) y porque repite demasiadas veces las teorías del caso para mi gusto. Quitando eso es una maravilla. Una vez más Dolores Redondo nos introduce en el Baztan y su mitología, enseñando cosas nuevas, y en esta ocasión el libro trata más de cerrar todos los cabos sueltos de los dos primeros libros. Me quedo con ganas de conocer mejor a Amaia y Dupree, por lo que leeré la precuela en la que se cuenta la estancia de la inspectora Salazar en Estados Unidos. |