Ofrenda a la tormenta

Este libro, el tercero de la trilogía del Baztán, no empieza con el asesinato de una adolescente, sino con el de un bebé. Parece que este caso no se puede relacionar con los anteriores, pero Amaia encuentra el resquicio por donde meterse y entender el por qué de este asesinato.

En los otros libros hemos visto cómo hay algo mágico en el valle del Baztán, pero nunca tanto como para sospechar que esta historia se base en la fantasía y la magia. No obstante, en esta última entrega podemos ver cómo Amaia tiene un sexto sentido, y es lo que siempre le ha hecho tan especial en su trabajo. Esta especie de don no es para nada demasiado mágico, aunque su tía lo vea así, pero la ha ayudado en varias ocasiones a encontrar pistas en sus casos.

Al ser el final de esta trilogía, podemos ver el desenlace de esta historia con la que nos hemos encariñado tanto, de la que tantos detalles sabemos, y la cual no queremos que acabe. Se trata de un final que no deja indiferente, pero bastante creíble, para nada fantasioso, y que nos resuelve algunas dudas que teníamos desde el principio de la trilogía.