Es la primera novela de Dolores Redondo y no tiene nada que ver con lo que hasta ahora he leído de ella. Una fuerte amistad de la infancia que se rompe trágicamente, desemboca en la autodestrucción de nuestra protagonista, que no conseguirá recuperarse de semejante pérdida hasta que ya es adulta. Es un libro muy duro, con temas tremendos, de gran actualidad. Como conclusión o reflexión, me quedo con la frustración que alguien puede sentir al ver como un ser querido sufre y se destruye, sin saber cómo puedes ayudarle, quizás en ocasiones, porque no se quiere dejar ayudar. |