Legado en los huesos

Bueno, mejor que el primero sin ninguna duda. Seguimos en el Valle del Baztán donde la inspectora Salazar y su equipo tratan de resolver unas profanaciones en la Iglesia de Arizkun.Es MUY entretenido, de esos libros que no puedes dejar de leer, las tramas están bien traídas y la escritura ha mejorado bastante. Las leyendas del valle se integran mejor dentro de la historia y toda la subtrama de los agotes me parece muy interesante. Que Flora aparezca menos también es de agradecer, qué tía más siesa. Mola más Ros, dónde va a parar. PERO, los protagonistas siguen siendo muy listos y hablando como entradas de la wikipedia, pero ya no da tanta grima porque te has acostumbrado a ellos. Salazar en esta segunda entrega continúa torturándonos con el rollo del FBI y Quantico y para más inri, hay un amor a primera vista por ahí que es bastante sonrojante y espero que tenga explicación en el tercer libro. Espero. Vamos a por el tercero!

La inspectora Salazar vuelve a enfrentarse al terror de una persona en la que el mal mueve todos y cada uno de sus actos. Ese hilo pendiente en la muerte de las niñas que centró el primer libro,aparece ahora que la inspectora tiene a Ibai para alumbrar ese mundo tenebroso en el que vive desde pequeña. Un niño que debía ser niño, como se dice en el libro.Amaia Salazar deberá enfrentarse a nuevos y antiguos miedos, teniendo como punto de partida la profanación de una iglesia de uno de los pueblos del valle de Bastan.Una segunda parte que supera con creces la primera y que hace esperar la tercera con verdadera ansia.

Continúa con la trama de el baztan, en esta obra Amaia da a luz a su primer hijo y se debate en si es una buena madre o no por dejar tantas horas a su hijo por irse a trabajar.
En este libro sabremos más acerca de su madre y de los problemas que tiene y porque desde siempre la ha tratado mal, además se descubrirán cosas de su vida privada que te dejarán con ganas de saber más y de no poder dejar de leer en todo momento.

Como es habitual en esta trilogía habrá unos cuantos muertos pero en esta ocasión también aparecerán huesos que algo tendrán que ver con la propia Amaia y no puedo hablar más porque sino destriparia de qué va a ir el libro

La segunda parte de la trilogía del Baztán mejora en muchos aspectos a la primera, personajes mucho más definidos, integración de lo sobrenatural de una manera más discreta y sobre todo un final que te mantiene pegado al libro e incapaz de soltarlo hasta que se resuelve la trama. Sus puntos fuertes siguen siendo la ambientación y descripción del entorno en el que se desarrolla, creando un halo de misterio que hacen que quieras ir allí a verlo en persona.La parte más negativa de esta segunda novela es el excesivo tiempo que tarda en arrancar la trama, hasta casi la mitad del libro no tenemos nada más que las tribulaciones de Amaia como madre y páginas y más páginas donde salen dos personajes que todavía no entiendo bien que papel juegan en la historia, el anodino James y el insoportable juez Markina...espero que la tercera parte resuelva esas dudas y no se queden en mero relleno, aunque quizás me temo lo que pueda pasar y no me gusta nada.Es casi imposible contar nada sin hacer spoilers, pero la resolución de la historia del agente Montes me parece un poco infantil y no muy creíble Por supuesto, el libro te deja con ganas de leer la continuación!. Aunque me extienda en las partes que no me gustaron en conjunto es una serie tremendamente adictiva y que se lee muy fácil.PD: Hay otro cabo suelto que espero, por favor, que se resuelva, que es todo lo relacionado con el misterioso agente del FBI que sigue chirriando mucho en la historia.

3.5 ⭐️. No consigo acostumbrarme a los párrafos interminables, que ocupan dos páginas, de Dolores Redondo. Dificultan demasiado la lectura, cuesta seguir el hilo. En el segundo libro de esta saga, las cosas se complican aún más (demasiado, hay que hacerse un croquis para estar al tanto de tantos sucesos). No me ha gustado que se mezclen tantas cosas de brujería y rituales, ya es mucha fantasía (para mí). La trama es interesante, es una pena que la escritora quiera meter demasiada información innecesaria y desvíe de lo principal, que es resolver el caso. Amaia, en fin, no nos entendemos muy bien. Hay veces que me da rabia.
A la tía Engrasi se le coge cariño ya.
Ojalá el tercer libro sea más ameno.

No estoy de acuerdo con esa frase hecha de que “las segundas partes nunca fueron buenas”, y “Legado en los huesos” es un buen ejemplo de ello. Aunque está lejos de parecerse a la primera novela de la trilogía, los elementos que me engancharon en la anterior siguen estando presentes en esta.

Nos reencontramos con la inspectora Salazar, sus compañeros y su familia. Muertes macabras, suicidios que abren muchos interrogantes, huesos desenterrados y un mensaje que se repite “TARTTALO” y que de alguna manera va dirigido a la inspectora.

Con estos elementos Dolores Redondo combina un ritmo frenético para el caso y uno más pausado para las partes “místicas” de la historia, que hace que las páginas vuelen sin que te des cuenta.

A diferencia de la primera novela, donde para mí la parte personal de la inspectora fue lo más destacable, en esta se me ha hecho bola hasta el punto de llegar a detestar un poco al personaje de la inspectora Salazar 🫣 que tiene determinados comportamientos con los que me ha resultado muy difícil empatizar.

Sin embargo, la parte del caso me ha encantado, una investigación que se cuece a fuego lento, en la que todo el equipo tiene un papel determinante y donde personalmente creo que brillan Etxeide e Iriarte 💙 dos personajes que espero tengan más protagonismo en la siguiente novela.

Si algo me gusta en una trilogía o saga es que un libro guarde relación con el anterior. Dolores logra encadenar perfectamente los dos casos, haciendo que todo fluya de manera muy natural.

Me reafirmo en que la forma de narrar de la autora, y su forma de describir, logra meterme totalmente en la historia y en esos paisajes.
Creo que sabe transmitir perfectamente cada una de las situaciones y sensaciones. La angustia, las prisas, el sufrimiento, la impotencia y también la sensación de calidez al llegar a casa, entre otras.

Se nota el gran trabajo de documentación que hay detrás de la escritura, y eso se refleja en una narrativa elaborada y llena de matices.

Me encanta ir descubriendo poco a poco el duro pasado de la inspectora y de su familia. En este segundo libro, la autora, se centra mucho mas en este hilo y, la verdad, es que creo que es un acierto. Realmente, toda la trama que hay montada y que envuelve a la protagonista me resulta muy interesante.

Por el momento, y a la expectativa de leer la tercera entrega, recomiendo altamente a la autora y la trilogía. Está siendo todo un viaje y un descubrimiento!

Estoy segura que en el tercer libro aun nos tiene preparadas muchas sorpresas!

En esta segunda novela, volvemos a Elizondo de nuevo de la mano de Amaia. Un año después de los crímenes del Basajaun, Amaia se ve envuelta en una nueva investigación. Han aparecido restos humanos en una iglesia del valle. Por otro lado, el padrastro y asesino de Johana, una de las chicas asesinadas de la primera novela, aparece muerto dejando una misteriosa nota a Amaia que pone: "Tarttalo". Amaia se encontrará entre dos investigaciones que no tardará en descubrir que una le llevará a la otra.

En esta nueva situación, aparecen dos inquietantes personajes en la vida de Amaia. Uno será el juez Markina, el nuevo juez que se encargará de la investigación y que pondrá en jaque la relación de Amaia y James. El otro será Sarasola, un sacerdote muy poderoso.
Además, Rosario volverá a aterrorizar a Amaia de la manera más cruel.

Este segundo libro no baja el nivel del primero, si no que al contrario, sube el nivel y deja la historia en todo lo alto. Cuando lo termines, no podrás parar y seguirás con el tercero, que ya os adelanto que es el mejor sin duda de la trilogía.
Nuevas creencias mitológicas, nuevos personajes inquietantes, y los puntos fuertes que ya encumbraron el primer libro. Engrasi, Flora, Jonan.... Todos volverán a regalarnos un gran libro.

Tenía mucha curiosidad por ver cómo la autora seguiría ayudando a Amaia Salazar, la inspectora de policía navarra de “El guardián invisible” (primera novela de la trilogía de Baztán) a sanar y crecer como personaje tras los horribles asesinatos teñidos de una leve presencia sobrenatural del primer libro.

“Legado en los huesos” no solo aumenta el horror sino también la presión sobre Amaia. Ahora tiene un bebé, y no solo tiene que lidiar con su madre súper loca, su fría hermana mayor y alguien que acosa a su otra hermana con grafitis misóginos, sino también con un caso de profanación de la iglesia bajo la mirada de un inquisidor del Vaticano y una serie de mujeres víctimas de asesinato aparentemente no relacionadas. En esta segunda parte de la trilogía Amaia ha llegado a aceptar algunas partes de la magia alrededor de su ciudad natal y el área circundante, pero aún tiene una mente policial e intenta buscar respuestas. A medida que la amenaza se vuelve más y más personal, Amaia tiene que luchar contra sus fantasmas del pasado y del presente.

Dolores Redondo crea una atmósfera maravillosa en Elizondo, el pueblo en el centro de la novela. Siempre parece estar lloviendo, pero la lluvia, la amenaza de inundación y los bosques circundantes contribuyen a la sensación de naturaleza y misticismo, convirtiéndolo en un lugar donde cualquier cosa podría suceder (y aparentemente sucede).

Multitud de temas subyacen en el libro, desde una jefa de policía con una madre obsesionada y ejemplo de la definición del mal hasta la aparición de un caso rodeado de leyendas y con visos de realidad; la lucha de una mujer por encontrar el equilibrio de su trabajo y su reciente maternidad, permanentemente cuestionada por sí misma y que va a descubrir un secreto familiar que dejaría a cualquiera sin aliento.
Mitos y leyendas vascas que salpican la historia otorgándole un ambiente tan tenebroso como excitante.
Finalizando todo con la resolución de algunos temas pero dejando en el aire los que seguramente se resolverán en el tercero.
No me he leído la primera entrega así que supongo que algunas cosas que no me encajan es consecuencia de ello...pero no le resta interés a la novela que si bien al principio no me resultaba llamativa consiguió llamar mi atención con el pasar de las hojas.