Legado en los huesos

Una vez más nos encontramos con la inspectora Salazar, embarazada y trabajando en sus casos de asesinato, sin menor aspaviento, ante violaciones, mutilaciones y asesinatos. No se puede decir que no sea una gran profesional.

El libro nos muestra dramas que leemos desgraciadamente todos los días en los periódicos, casos que suponemos ya resueltos, pero en los que hay detrás una extensa investigación de policías y forenses.

En esta novela podemos simpatizar un poco más con la protagonista, la cual no quiere dejar de lado ni por un momento su carrera profesional, y quiere hacer las cosas bien, aunque a veces la conciliación de la vida familiar con el trabajo puede ser bastante difícil.

Es una historia, que es la segunda parte de la trilogía del Baztán, es entretenida y está muy bien documentada a nivel forense, tanto que se disfruta bastante aún leyendo sobre asesinatos.