Memoria de Georges el amargado

En la vida de Georges todo es feo, absolutamente todo. Su infancia está marcada por los malos tratos de su madre, la indiferencia de su padre, la ausencia de cariño, los golpes, los insultos. de su juventud apenas habla, quizá ni siquiera la tuvo, como él mismo confiesa, de joven parecía un viejo, y de adulto un niño envejecido. Su trabajo (cajero en un banco) es anodino, sucio, impersonal. Y su matrimonio, ¡ay, su matrimonio! Odia a su mujer, no tenía que haberse casado con ella, pero su madre eligió, a él no le pareció mal, tampoco bien, en realidad no le pareció nada, nada, nada. Y la historia volvió a repetirse, lo mismo que con su madre. Malos modos, fealdad, estupidez, ignorancia... Todo es feo en la vida de Georges, en realidad todo es feo en la vida, en la sociedad, en el mundo en general, y él suple esa ausencia de belleza pensando, imaginando, tirado en un sillón con la cabeza ladeada, sin ganas, sin fuerzas, sin vida, pero soñando, imaginando que la belleza le acompaña. Y se acuerda de Bijou, un perrito que le hizo compañía por un breve espacio de tiempo, y cuanto le quiso, y cuanto le quería a él su perro Bijou, la única cosa que las sucias manos de su madre no podían tocar. Qué tristeza de vida.
Es una novela extremadamente hiriente, pero inteligente, mordaz, atrevida para su época, políticamente incorrecta diríamos ahora. de su autor, Tolstoi llegó a decir: "es, con todo merecimiento, nuestro más grande escritor francés contemporáneo".
El título original, Las memorias de mi amigo, se refiere al inicio de la novela cuando la mujer del protagonista, una vez muerto éste, le entrega un manuscrito al que parece ser "su amigo" y que define a Georges como una buena persona...que ya es mucho decir para alguien a quien apenas conoce.
Es una joya, a pesar de su crudeza, que nuevamente tuvimos que agradecer su publicación a Impedimenta.