El arquitecto y el árbol, nos habla de volver a conectar con esa curiosidad de lo que nos rodea y la no búsqueda de la perfección. Y no solo va dirigido a los más pequeños de la casa sino, también a los adultos. Ya que en muchas ocasiones, nosotros dejamos de lado todo aquello que nos inquieta y no sale como nosotros esperábamos. De esta forma, el libro dirige dos mensajes: uno para que los pequeños no olviden que siempre mantengan esa curiosidad y otro, para que los adultos no olvidemos que la curiosidad debe estar siempre presente en nuestro día a día. Enlace: https://www.ellugardeclio.co.. |