El Manantial – Ayn Rand (1943) 14/02/22 He dado con este libro por casualidad, lo tenía visto pero no sabía de que trataba en realidad. Lo encontré en mi biblioteca electrónica y me di cuenta que había dos ejemplares, uno de ellos dice: edición sin censura. Esto me atrajo, aunque leer este libro en esta época que vivimos actualmente, no sorprende ni escandaliza nada. Hay que tener en cuenta que el libro se publicó en 1943 en plena segunda guerra mundial. En resumidas cuentas, la autora narra la lucha del talento individual, del individuo como persona única e independiente contra el intento de control de las masas, de anular al que destaca para que todo el mundo sea igual. No se si esto os suena. El libro está escrito de manera magistral por Ayn Rand, aquí encontramos unos personajes tan desarrollados que están esculpidos en mármol con todo lujo de detalles. Tenemos dos amigos estudiantes de arquitectura, uno de ellos es un talento puro con un genio indomable como si fuera un potro salvaje que toma su camino y no atiende a nadie, el otro amigo es un mediocre que su mejor virtud es aprovecharse de los demás, vamos un trepa. Por otra parte, nos encontramos con una mujer periodista crítica de arquitectura con un carácter también indomable, una potrilla salvaje. Otros personajes importantes, son un magnate de la prensa que se vanagloria de contar tonterías para tontos que es lo que más abunda y un columnista crítico de arquitectura que se cree un semi dios. Con estos mimbres, Rand arma una novela intensa, densa, asombrosa, una novela donde cada palabra cuenta, cada palabra tiene su significado y cada palabra tiene sus consecuencias, más adelante en las siguientes páginas. Si hay que volver atrás para comprender, se vuelve. No es una novela para leerla en dos días. Este libro está lleno de grandes momentos, lo cojas por donde lo cojas, siempre encuentras una narración que te atrapa, puedes abrirlo al azar y no te decepciona. Si tengo que destacar un momento del libro sería el instante en que los dos potros salvajes se encuentran por fin. Imaginaos la reacción que pueden tener dos animales salvajes que se encuentran por sorpresa. Pues aquí Ayn Rand lo borda y nos ofrece unas páginas geniales aumentadas por la expectación de saber que estos dos se tenían que encontrar. En definitiva, un libro descomunal, escrito con una lucidez fuera de lo común, es un libro que pesa como un tesoro. + Leer más |