LOS CUATRO REINOS

Imagino que no soy la única que se queja cuando las sinopsis (el equivalente de los trailers para l@s lector@s) nos cuentan tanto que hasta se nos quitan las ganas de descubrir el libro por nuestra cuenta. Si habéis leído la contraportada de Los Cuatro Reinos habréis visto que por no contar, no dice ni los nombres de los protagonistas, algo que quizás haya pecado por defecto porque ni siquiera nos podemos hacer una idea del estilo de novela que nos vamos a encontrar. Aunque a mí me daba igual porque ni siquiera la había leído previamente, ya que después de haber leído una de sus anteriores bilogías, Caminos cruzados, tenía claro que quería volver a leer a Paula Ramos, así que imaginaos mi alegría cuando se anunció la publicación de este nuevo par de novelas y la temática: hadas y seres féericos.
Voy a comenzar aclarando que mis expectativas me han jugado una mala pasada y es posible que también se haya debido a la portada, que me daba a entender una historia de fantasía pura y en realidad se acerca más a un young adult de corte fantástico pero en el que el romance es el principal ingrediente y no la magia o las razas de los protagonistas. Una vez me hice a la idea de que el libro consiste en conocer a varios personajes, en concreto, tres chicas y tres chicos, y que la finalidad es ver con quién acaba cada un@ de ell@s, me fue más fácil cogerle el gusto y olvidarme de la fantasía épica de aventuras que me había montado yo en mi cabeza. En conjunto, la historia viene a tratar el enfrentamiento eterno y conocido entre las cortes feéricas de la luz y de la oscuridad, pero debo reconocer que aun contando con el mundo de los humanos que aparece en un par de ocasiones, no me ha quedado claro cuál es el cuarto reino que se menciona en el título, aunque es posible que me entere en la segunda parte.
Los personajes son bastantes pero aunque son variados, sí que he tenido la sensación de que algunos repetían ciertos patrones. Entre sí principalmente, me refiero. Durante todo el libro no he podido evitar que la princesa Alethia y su doncella humana Giselle me parecieran la misma persona en sus reacciones y su personalidad, con unos pequeños matices para diferenciarlas. Las dos son inocentonas, buena gente, muy guapas y muy mejores amigas (que es quizás la única relación que me ha terminado gustando). Y lo mismo me ha ocurrido con el príncipe Axel y su incorrecto mejor amigo Nahuel: ambos sarcásticos, mujeriegos y en muchas ocasiones, unos chulos de cuidado demasiado seguros de sí mismos. Sin embargo, hay otros dos personajes, la princesa Tiara y el caballero Duncan, que destacan por todo lo contrario. Ella es manipuladora, ambiciosa y sólo quiere acceder al trono a través de su medio hermano Axel mientras que él es un bruto que sólo sirve para la batalla, con poco don de gentes, callado y tosco. Destacan porque son diferentes al resto, pero no porque sean diferentes a los prototipos de otras historias de fantasía. Este aspecto en cuanto a personajes se refiere es quizás lo que más me ha fallado en general, porque no me hubiera importado la sencillez en la trama si los personajes me hubieran resultado inolvidables.
Por otra parte, esto puede deberse a que la trama está centrada básicamente en el emparejamiento de un@s con otr@s y su personalidad queda tan en segundo plano que puede que no importe. El libro transcurre entre escenas de coqueteo y conversaciones ingeniosas a ver quién es el más irresistible y la novela se lee rápidamente por esto mismo, porque es muy fluida en la narración y en el transcurrir de las escenas (aunque en algún momento me perdió el cambio de una a otra por motivos de edición). Por ello, creo que lo que es la trama fantástica en sí me ha resultado confusa y no he entendido muchas de las cosas que estaban sucediendo ni por qué sucedían, así que simplemente he ido leyendo a ver si me enteraba. Finalmente he podido cogerle el punto a lo que tramaba cada personaje y poner más o menos todo en su lugar, pero costarme me ha costado porque estaba más pendiente de cuándo se iba a lanzar cada un@ a su correspondiente pareja asignada que de la trama política entre las cortes y las estrategias para ganar el conflicto.
En cambio, si me fijo en otros aspectos, la prosa de Paula Ramos transcurre sobre todo en diálogos y pocas descripciones del entorno, ya que se centra más en la parte dinámica e interactiva de los personajes y apenas en su instrospectiva. Por ello, el worldbuilding es casi inexistente (y quizás por eso me ha resultado todo tan confuso de no ser porque tengo algún conocimiento previo de hadas, cortes e historias similares). de hecho, me ha costado enterarme al principio incluso en qué época encuadrar la historia porque me faltaba un contexto que se da por supuesto. al estar conectado con nuestro mundo, ha sido la única forma de saber que transcurría en la actualidad y no en un mundo al margen de la realidad. Por lo demás, y como siempre me gusta comentarlo, la edición necesita una buena corrección en profundidad, sobre todo ortotipográfica, del tipo guiones mal colocados, falta de puntos, algunas faltas de ortografía en tildes, sobre todo, y muchas comas, en vocativos principalmente. Como digo, nada que no se pueda solventar con otra pasada de corrección y sin que sea algo molesto para no dejar que disfrutemos leyendo.
6/10
Pese a todo ello, y gracias al estilo fluido que os comento de la autora, el libro se hace entretenido aunque tenga muchas cosas por mejorar a nivel de elementos por separado, porque en conjunto funciona bien e invita a leer de seguido una historia más romántica que fantástica. Pese a que ninguno de los personajes me haya terminado encantando, en algunos momentos resultan muy interesantes y en concreto el final sí que invita a querer saber qué les pasará, sobre todo con uno en concreto que además ha sido mi favorito durante todo el libro. Si sentís curiosidad por conocerlos y os gusta el salseo, os gustará esta novela.
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