Después de haber leído los días rojos a la que más ganas le tenía era a Diana, mi favorita, porque era la más misteriosa, la más sensata y de la que nos faltaba más información, y cositas que se entreveían, pero de las que no teníamos ni idea, así que ahora su historia ha cobrado vida y la he disfrutado muchísimo durante… ¿unas 24 horas? Por fin Diana va a desvelar sus secretos a la vez que los afrontará, porque lleva un tiempo perdida y necesita de ellas para poder quitarse la venda de los ojos y afrontar lo que le viene, pero siempre junto a ellas. Las cuatro tan diferentes y ¡oye! lo bien que se complementan. La historia entre Diana y Aitor viene de atrás, y los tira y afloja que se traen entre manos nos dan la vida. A ella ya la conocemos, pero por fin se nos muestra tal como es, con los pies en la tierra, con miedos, dudas e inseguridades, pero si nos ponemos en su piel, veremos que no es fácil dar el paso que tiene que dar; él es real y con las cosas claras, pero siempre a la espera. Ellas, Elsa, Gala y Nagore siempre están ahí no matter what. Como os decía, me lo estoy pasando genial con ellas y también con ellos, y en esta ocasión el pero lo pongo en que me ha faltado un poco más de desarrollo en el final de la pareja, que todo ocurre muy rápido y ahí se queda. Veremos lo qué pasa con Nagore porque… apunta maneras. Muchas ganas del desenlace, aunque tampoco quiero que acabe…🥲 |